Procesadora de ulexita contamina un barrio orureño
Solución. La empresa avisa que se trasladará dentro de ocho meses
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Desde hace un mes, la ropa, la comida, los techos de las casas y las calles de Villa Florida II, al este de la ciudad de Oruro, se llenan de un finísimo polvillo blanco y el aire se impregna de un olor nauseabundo que provoca vómitos en los niños.
La responsable es la planta calcinadora de ulexita de Obietivo Labor (OL) Bolivia —de capitales italianos y bolivianos—, que aunque admite que genera el polvillo, no le atribuye efectos nocivos para la salud. El material se emplea en la fabricación de abono orgánico.
Los pobladores se declararon en estado de emergencia porque la zona se ha convertido en un lugar inhabitable. Lo peor es que “nuestros hijos están sufriendo por esta contaminación y nuestras casas están como si les hubieran echado harina blanca; por eso, si no se da una pronta solución, vamos a cerrar el paso a la empresa”, advirtió Félix Cabezas, vicepresidente de esta urbanización que agrupa a siete juntas vecinales.
La ulexita es calcinada, o sometida a altas temperaturas, para poder molerla, ya que si se omite este procedimiento, absorbe agua, se hincha, se vuelve una pasta que se adhiere a las paredes del molino.
Molestia. “Estamos preocupados por esta fábrica. Parece que hacen materia prima para otras cosas. Nos han engañado; lo que más preocupa son nuestros niños y los ancianos porque el olor es fuerte y nos hace sentir malestar en el estómago”, dijo el vecino Wílber Julio Ayma.
El polvo blanco que emana de la fábrica se introduce en las ollas de la comida; se deposita en la ropa recién lavada y, por la noche, el ruido que genera no deja descansar a las diez familias que viven cerca. “Nuestros hijos han perdido el apetito y sólo tienen dolores de estómago. El trabajo de esta empresa es las 24 horas”, sostuvo Celia Trujillo, de la junta vecinal 16 de Julio.
En el momento de estas entrevistas, en la puerta de ingreso a la fábrica se hallaban estacionados siete camiones de alto tonelaje con carga de ulexita, y de las tres chimeneas salía un humo blanquecino que esparcía un fuerte olor a goma quemada.
La inversión que efectuó OL Bolivia en la planta de calcinación de ulexita sobrepasa el millón de dólares. Su producción mensual es de unas 300 toneladas, que son acopiadas para su exportación y comercialización con industrias de fertilizantes.
“Tenemos convenios con China, Indonesia e incluso Perú para la refinación del producto”, detalló la responsable de Relaciones Comunitarias de la firma, Patricia Makay. El polvillo blanco y el mal olor es ocasionado —dijo— por la emisión de las tres chimeneas que expulsan vapor de agua. “El problema es que en el proceso de calcinación, el vapor tiene olor, pero no es contaminante porque el mineral es natural”.
En Bolivia no se han hecho estudios sobre el daño que puede causar a la salud la ulexita, sin embargo, se le atribuye a la sobreexposición a uno de sus componentes, el boro, la esterilidad, deformación en recién nacidos e irritaciones respiratorias.
Reconoció que no desean ser malos vecinos y, por esa razón, los ejecutivos determinaron trasladar la planta en unos ocho meses, tarea que será bastante complicada. Ya se empezó a buscar una zona en donde el vecindario no sea afectado, declaró la entrevistada a La Razón.
¿En qué se puede usar la ulexita?
Apuntes
De la ulexita se puede extraer boro, sodio, calcio, potasio, aluminio, litio, magnesio y hierro. Se usa para fabricar fertilizantes y tiene otras aplicaciones industriales. En EEUU la llaman piedra televisión, por su capacidad de transmitir imágenes.
La planta no debió ser instalada en la urbe
La Ley de Medio Ambiente dispone que todas las fábricas deberían estar fuera del radio urbano, por ello se ha pedido a la firma Obietivo Labor, OL Bolivia, que se retire poco a poco de Villa Florida II, dijo ayer el secretario departamental de Medio Ambiente de la Gobernación, Félix Callata.
Aunque ya existe un compromiso firmado al respecto, el funcionario sostuvo que, como las denuncias de contaminación ya llegaron a su despacho, “se programará una inspección a la empresa y luego se remitirá un informe al Ministerio de Medio Ambiente y Agua, para que emita una resolución para su reubicación”.
Patricia Makay, responsable de Relaciones Comunitarias de la empresa, aseguró que según la norma todavía tienen un tiempo para hacer ajustes a la emisión de gases. La compañía trabaja en el marco de cánones nacionales e internacionales que son muy exigentes, lo que ha obligado a efectuar algunas modificaciones para bajar la intensidad de los olores, apuntó. La Alcaldía de Oruro conminó a la firma a parar operaciones hasta el 13 de diciembre para implementar urgentes medidas de mitigación ambiental.