El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Santa Cruz, Miguel Gonzales, confirmó el jueves la detención de miembros de una peligrosa banda de violadores y secuestradores, que utilizaban una red social para contactar a sus víctimas y para la trata y tráfico de personas.
«Son dos hombres y una mujer que se dedicaban a este ilícito de contactarse con menores de edad vía Facebook para ofrecerles promesas de trabajo con jugosas ganancias económicas. Se encontraban con las víctimas y procedían a su secuestro violaciones y vejaciones», explicó a los periodistas.
Una de las victimas (18) de la banda de proxenetas relató cómo fue engañada para ser entregada a un supuesto empresario, drogada por la amiga que habría encontrado en la red social, de nombre Paola.
A esa mujer, la víctima le confió su vida privada incluso «‘que era virgen'», relató el jefe uniformado.
«Durante mucho tiempo Paola me mandaba solicitudes de amistad que finalmente acepté. Chateábamos a diario hasta que llegamos a comunicarnos por teléfono, yo le contaba cosas personales porque la consideraba una buena amiga, ella me propuso que hagamos un junte (reunión de amistad), el día que nos encontraríamos hablamos por teléfono y me dijo, te dejo porque mi casa está un desastre y tengo que arreglar para que vengas, te mando a mi primo para que te recoja. Acepté, llego un pelado (joven) y me llamo de mi nombre me dijo ‘me manda Pao’, para que te lleve a su casa en el camino me dio un vaso de refresco y no me acuerdo más», relató la joven a la Policía.
La ABI tuvo acceso a las declaraciones de Paola.
El Director de la FELCC informó que la adolecente fue entregada al propietario de una empresa de acero, al que se le encontró la filmación de la vejación a la menor y de otras mujeres.
El cabecilla de la banda, Juan Carlos Salazar y el supuesto empresario involucrado, Nerid Cano Tapia, fueron enviados al penal de Palmasola con detención preventiva.
Una la mujer de nombre Mariluz Pérez tiene detención domiciliaria y el pago de una fianza de 20.000 bolivianos.
El jefe policial informó también que se está investigando los nexos nacionales e internacionales de esa peligrosa banda.