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El abandono de neonatos crece 29% en El Alto

Entre enero y septiembre de este año, 45 recién nacidos fueron abandonados en El Alto, 29% más que los registrados en 2011, pues en ese mismo periodo la cifra fue de 32, según la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia (DNA) de esta ciudad.

Esta situación ha saturado el único albergue transitorio con el que cuenta esta ciudad, el hogar Virgen de la Esperanza, de la Iglesia Católica, de modo que 25 de los 45 neonatos desamparados fueron trasladados a centros de acogida de la ciudad de La Paz.

En el hogar quedaron únicamente 20, puesto que la institución de ayuda ya no tiene capacidad para acoger a más neonatos. Actualmente, atiende a 30, pues a los 20 de este año hay que sumar 10 de la pasada gestión, que aún permanecen en sus ambientes.

“Lamentablemente, no hay un hogar para recién nacidos en nuestra ciudad. Los que existen son privados y no hay del municipio ni de la gobernación”, protestó la responsable de la DNA 24 Horas, Ana María Callisaya.

De acuerdo con los responsables de la Defensoría de la Niñez de El Alto y expertos, los neonatos son abandonados, en esta ciudad, debido a la temprana edad de los padres (generalmente adolescentes), a bajos recursos económicos (que incluye mujeres en situación de calle) y a que los embarazos fueron producto de abusos sexuales.

Casos. De los 45 casos de abandono de recién nacidos registrados por la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) de El Alto, ninguno fue reinsertado a sus hogares, pues no se halló a las madres y ninguna de ellas reclamó por los desamparados.

“Las defensorías buscaron a los padres y madres de estos menores y al no tener respuestas se hace conocer al juzgado de la niñez y adolescencia para que se defina la posibilidad de que los menores puedan tener una familia adoptiva, luego de ser llevados a hogares permanentes”, explicó Callisaya.

En 2011, ocurrió el caso de una adolescente que reconoció haber abandonado a su hijo recién nacido porque no tenía el apoyo de sus padres. La joven recibió apoyo psicológico, jurídico, de parte de la Defensoría  de la Niñez y se conversó con la familia para que la ayuda sea integral. Se le devolvió el niño con el compromiso de que ante cualquier emergencia o ayuda que necesite ella y su hijo, ésta acudiría a las defensorías alteñas.

Basural. Los menores abandonados están entre la semana y los dos meses de vida. Los lugares donde son hallados con mayor frecuencia son:  basurales, plazas públicas y hospitales, según informó la encargada de la Defensoría. Incluso, se los encontró dentro de las casas de los perros, que están en las aceras. También se dio el caso de una madre que dejó a su bebé en el hospital en que dio a luz y de donde fugó sin dar pistas.

La responsable de la institución que los protege indicó que es posible que la cifra de neonatos abandonados crezca aún más debido a que “por lo general estos casos se presentan con mayor frecuencia a inicios y fines de cada año”. Actualmente, se presentan entre dos y tres casos por semana.

A esta situación de abandono, hay que sumar otro problema que afecta a los desamparados, y es que pocos quieren hacerse cargo de ellos en calidad de adopción.

Luego de que son dejados a su suerte, los infantes son conducidos por la Policía a la Defensoría de la Niñez. Los uniformados son quienes los recogen porque los vecinos que los encuentran buscan su ayuda. Posteriormente, éstos son trasladados al albergue transitorio de El Alto, Virgen de la Esperanza. En otros casos, a las casas de adopción u hogares de la ciudad de La Paz, por la falta de capacidad del primer sitio.

APOYO. En Virgen de la Esperanza permanecen como máximo dos años. Aquí reciben apoyo psicológico y médico, y se intenta dar con el paradero de sus padres.

Luego de ese periodo, necesariamente son remitidos a los hogares paceños y puestos en custodia de los juzgados de la niñez, que deben rechazar o aceptar los pedidos de adopción, si es que se presentan.  

Pero esto no siempre sucede, porque en La Paz y El Alto existe poca cultura de la adopción, según la psicóloga de la DNA 24 horas, Luz Cabrera.
Ella dijo que la gente prefiere adoptar, cuando lo hace, a niños o niñas que estén sanos. “En alguna oportunidad una familia, no daremos nombres, quiso adoptar a un niño, pero éste presentaba una característica, tenía labio leporino, y ésa fue la única causa por la que la pareja desistió de la adopción del menor”.

Actualmente los hogares están saturados, al igual que el albergue transitorio de El Alto.

Dos meses para curar a neonatos

Luego de ser hallados en lugares públicos, los recién nacidos pasan dos meses en recuperación médica porque se les detecta problemas respiratorios y baja nutrición e infecciones estomacales. Después son trasladados a los albergues.

La Casa del Niño tiene a 33 asilados

El proyecto Casa del Niño de la Fundación Cuerpo de Cristo (FCC) que dirige el padre Sebastián Obermaier acoge en la actualidad a 33 menores de edad, 13 niños y 20 niñas, que fueron víctimas de diferentes problemáticas sociales.

De enero a la fecha, atendió 15 casos de abandono y 50 individuales de diferentes problemáticas, como drogadicción. “Este centro acoge a los niños y niñas derivados de las Defensorías de El Alto y en su generalidad hay menores entre cinco y 13 años”, detalló  la directora del centro, Carmen Casas.

Pobreza y adolescencia son causas del abandono

Son coincidencias de dos profesionales, que alertan sobre el desamparo juvenil

El abandono de recién nacidos es un fenómeno social que tiene sus raíces en el embarazo de adolescentes y los bajos ingresos económicos de las familias, según profesionales en psicología y sociología.

Según el sociólogo Carlos Laruta,  la pobreza es el principal factor. “Varios estudios indican que más de 60% de los alteños vive con un dólar al día. Entonces hay una creciente pobreza juvenil recurrente, poco estudiada y conocida”. Añadió que el rostro femenino de la pobreza se expresa en menores posibilidades de acceso a  empleos estables y en menores ingresos laborales.

“Las jóvenes entre 17 y 20 años, a pesar de ser bachilleres, en muchos casos no logran ubicación laboral estable por varios años y de modo recurrente. Esto genera una baja autoestima y difíciles condiciones para criar niños. Entonces ven como solución,  abandonar a su bebé”, dijo.

También, apuntó que el comercio minorista es además otra causa. Explicó que como los adultos están fuera de su hogar todo el día, se produce la crónica ausencia paterna.  “Las hijas adolescentes entre 14 y 17 años quedan solas en la casa y en ausencia del control y afecto paterno son víctimas de violaciones y embarazos precoces no deseados”, destacó.

Para la psicóloga de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) 24 Horas, Luz Cabrera, el desamparo muestra una intención no sólo de deshacerse de los menores, sino también de causarles la muerte. “Los dejan en lugares de mucho riesgo como ríos, baños y se presume que son adolescentes embarazadas que no tienen trabajo ni apoyo del padre o madre”, manifestó.

Cabrera recomienda fomentar el diálogo y los valores éticos.