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Para conductores y técnicos, la inspección vehicular es a la ligera

En una observación de una hora, el viernes y sábado, en los puntos de inspección del estadio Hernando Siles, la ex Estación Central y la rotonda Mario Mercado, en Llojeta, se pudo verificar que el trabajo de los  mecánicos consiste en levantar la cubierta del motor para verlo, y en abrir el maletero para comprobar si hay llanta de auxilio y otros accesorios. En varios casos no se revisó el sistema de frenos o el de dirección.

Los inspectores hicieron señales con la mano al conductor para indicarle que encienda las luces, luego llenaron los datos del vehículo en el sistema y entregaron un formulario. Finalmente, la roseta fue colocada en el parabrisas. El tiempo máximo que emplearon para la revisión de cada automóvil fue de hasta 7 minutos. Con el llenado de datos les tomó hasta 15.

Este medio se comunicó con la coronel Maritza Espinoza, de la Dirección de Recaudaciones, quien manifestó que se está trabajando con gente profesional que demora en promedio diez minutos por vehículo y que es la Dirección Departamental de Prevención y Robo de Vehículos (Diprove) la que avala el trabajo.

“Creo que estamos haciendo una buena labor. Diprove tiene que avalar si el mecánico lo hace minuciosamente”, dijo. Agregó que la gente exige celeridad.

“Tenemos oficiales supervisores y exigimos que atiendan lo más rápido posible. Hubo quejas años anteriores”, explicó.

Labor. La inspección técnica vehicular comenzó el 15 de octubre en todo el país. Algunos ítems que el inspector debe controlar son la profundidad de los neumáticos, humo del escape, espejos retrovisores, cinturones de seguridad, luces delanteras, traseras y de stop, guiñadores de retroceso y limpiaparabrisas.

Además tienen que revisar el estado de los sistemas de dirección, suspensión y amortiguadores; el freno de mano, posibles fugas de líquido y los accesorios para emergencia: botiquín, extintor, llave cruz, llanta de auxilio, triángulo de seguridad, y que los vidrios no sean polarizados.

“La inspección fue súper rápida en este auto, han chequeado el motor, las luces. Me preguntaron si tenía accesorios. Lo que más ha tardado fue la espera para que me den el sticker, (el técnico) no miró nada bajo el carro. Tardaron como cinco minutos”, dijo F. V., funcionario de una institución que asistió al punto de inspección en la rotonda de Llojeta.

Más que el tiempo de control, Martha C. observó el de espera. “Llegué a las 09.00 y no había el puesto, el primer carro pasó por la revisión a las 09.40”.

“No es una inspección que valga la pena, es visual. No puede determinar nada. Lo único que revisan son luces, guiñadores, si tiene botiquín. Pero no miran si hay fuga de aceite, si el freno está mojado, una buena inspección dura de 15 a 20 minutos”, indicó Mario Mamani, profesional en mecánica de autos y docente universitario.

Félix Aliaga, también mecánico y propietario de un taller, señaló que el tiempo de control varía si el auto es nuevo o antiguo, sin embargo puede durar hasta 45 minutos. “En menos de ese tiempo no hacemos. Entonces no se puede considerar una inspección automotriz a una simple mirada, es cualquier cosa menos eso”, valoró.

En el punto de inspección de la ex Estación Central se constató que mientras el mecánico revisaba el motor de un auto usado como taxi, un policía pedía los papeles del mismo al conductor y revisaba los accesorios.

Así, de cinco vehículos inspeccionados, a un taxi sólo le miraron el motor en un tiempo de 45 segundos. En otro tardaron dos minutos, y en el resto un promedio de tres. Una vagoneta pasó casi sin control. De otro motorizado sólo vieron la dirección, motor y accesorios.

El oficial que atendía expresó, en relación al taxi, que revisarlo les tomó dos minutos y que objetaron el estado de las luces de parqueo, por lo que “fue sacado de la fila”. Minutos después el técnico le colocó la roseta de inspección, “mi coche está en perfectas condiciones”, dijo el chofer.

Rampas. Durante el tiempo de observación en este punto, los inspectores no utilizaron sus rampas para mirar por debajo del motorizado, lo que para Mamani es fundamental ya que así se verifican el sistema de frenos y los muñones.

En la rotonda Mario Mercado se evidenció que no cuentan con rampas para inspeccionar.

Lo mismo en el estadio Hernando Siles, aunque un conductor que pasó el control dijo que se revisa mejor a los autos viejos.

En el punto del estadio, el inspector de turno se tomó hasta siete minutos para el control, pues verificó hasta la placa de control. “Les rechazamos si no tienen, por ejemplo, botiquín. Se van a comprarlo y vuelven. Revisar en tres minutos no es posible. Hay que tener rampa”, manifestó.

No están atendiendo en un punto

Refuerzo

Maritza Espinoza, directora departamental de Fiscalización y Recaudaciones de la Policía, dijo que por el momento no hay atención en Tembladerani, al lado del mercado The Strongest, ya que por órdenes superiores este punto está reforzando a otros.    A diferencia de otros años, el   registro cuenta   con un código  de control (QR).