La Alcaldía pondrá en marcha un proyecto piloto para reducir la sobrepoblación de palomas en la Plaza Murillo, centro del poder político, que consiste en el retiro de los huevos de esas aves -cada diez días- para evitar su reproducción. Su excremento no solo causa el deterioro de las figuras arquitectónicas, sino también puede afectar la salud de la población, se informó.
El jefe de la Unidad de Protección Animal y Zoonosis del municipio paceño, Héctor Mencías, informó que la próxima semana personal edil instalará dos palomares en la Plaza Murillo para que las palomas aniden.
“Vamos a instalar dos casitas de cuatro niveles con el propósito de extraer los huevos cada 10 días. El periodo de incubación es de 21 días. Con esta medida se quiere controlar el número de palomas en este espacio público que es visitado por muchos turistas”, explicó la autoridad, según cita un comunicado de prensa de la Alcaldía.
El Centro Municipal de Zoonosis informó que uno de los principales problemas que trae consigo la alta densidad de palomas es el volumen de excremento que ensucia y causa un importante deterioro en elementos arquitectónicos, pétreos y metálicos.
Una paloma adulta puede llegar a producir hasta 12 kilogramos de excremento al año y la alta concentración de heces puede causar la muerte de la vegetación de parques y jardines, además, cuando se secan, forman polvillos que afectan a la salud de la población.
Entre las enfermedades transmitidas por la absorción de las partículas está la clamidiosis, salmonelosis, crytococosis y la alveolitis alérgica que afecta al pulmón, además de provocar intensas diarreas.
Según Mencías, la Alcaldía en la actualidad extrae huevos de paloma de los techos de las unidades educativas ubicadas en el casco viejo de la ciudad para cuidar la salud de los estudiantes y evitar el deterioro de las casas patrimoniales.
Esa labor es realizada de forma coordinada entre la subalcaldía Centro, la empresa Sabenpe, los sistemas de regulación municipal y de la Unidad de Protección y Zoonosis.
Entre otras medidas de prevención, se realizan campaña de concientización para que la población no alimente a las aves y, por el contrario coloque redes en cornisas y ventanas, y tape los entretechos con la finalidad de evitar que hagan sus nidos en esos sitios.
Señaló que la Plaza Murillo tiene un alto número de palomas debido a que son alimentadas por la población. Son aves sedentarias y residentes, que tienden a volver al lugar donde nacieron, por lo que resulta difícil ahuyentarlas.