Un hospital se inunda con agua de alcantarilla
Varios ambientes del hospital Los Andes se llenan con aguas servidas
El jueves, desde la madrugada, varios ambientes del hospital Los Andes (vestuario, pasillo, comedor y baños) se inundaron con el agua de rebalse del alcantarillado sanitario.
Las enfermeras indicaron que el problema ocurrió desde la madrugada y se prolongó durante toda esa jornada, porque los efectivos municipales del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de la Alcaldía acudieron en auxilio al día siguiente, es decir ayer en la mañana.
El problema ocurrió por una intensa lluvia que colapsó el alcantarillado sanitario, no solo de este nosocomio, sino también de toda la zona, según la explicación de la directora municipal de Salud, Alejandra Hidalgo, que habló con la red Uno.
El director del hospital Los Andes, Freddy Chambi, señaló a La Razón que el rebalse no inundó ningún ambiente de este nosocomio y que éste afectó solo el exterior de la infraestructura. Pero varias enfermeras, con quienes habló este medio de comunicación, indicaron que el agua maloliente ingresó al comedor, inundó los pasillos y anegó el vestuario.
Ellas dijeron que la atención médica se realizó en esas condiciones y con los malos olores durante todo el jueves, puesto que los efectivos del COE no respondían al llamado de auxilio del personal médico.
Ellos acudieron ayer en la mañana, cerca de las 08.00, y limpiaron los ambientes. La doctora Hidalgo indicó que el aseo se realizó con ayuda del personal de limpieza de esa unidad y de las enfermeras, que desinfectaron los ambientes afectados.
También manifestaron que el personal del COE limpió la alcantarilla para que fluya el agua, y añadieron que el problema de aquélla se inició el miércoles, ya que desde entonces no fluía el líquido.
La red Uno informó que durante el desborde se presentaron dos decesos de neonatos. Pero Chambi fue enfático al señalar que una cosa no está relacionada con la otra. Explicó que en ambas situaciones las madres llegaron con los fetos fallecidos dentro de sus vientres.
También negó que haya habido evacuación de parturientas de las salas de maternidad, porque supuestamente la inundación alcanzó esos ambientes.
Lo que sí ocurre, según las enfermeras, es que el hacinamiento es tal en ese nosocomio que las madres están “internas” en los pasillos, porque cada día se atiende allí un promedio de 30 partos, 15 por cesárea y 15 normales. El jueves no fue la excepción.
Otro problema que enfrenta este hospital municipal es la presencia de goteras en varios ambientes, en los cuales se pueden observar techos rajados y con huecos como efecto de la acción del agua de lluvia.