Colombianos creen que Patricia pudo morir en su colegio
Pericia. El abogado de la familia Flores anuncia un proceso si el IDIF alteró datos
Patricia Flores (10), violada y asesinada en 1999, permaneció en su escuela desde que desapareció hasta que perdió la vida, sostienen peritos colombianos; el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) no halló restos de sangre en el colegio.
“La niña posiblemente nunca salió del colegio. El depósito donde fue encontrado el cuerpo muy probablemente corresponde a una escena secundaria”, indican las conclusiones de la pericia efectuada por los expertos extranjeros.
Wilding Panique, abogado de la exdirectora de la escuela Rosario Vargas expresó que la prueba de luminiscencia no determinó la presencia de sangre en dos depósitos de la unidad educativa.
“Presumimos que ella no ingresó al colegio”, añadió. El lunes este profesional difundió las conclusiones de una prueba de ADN practicada por el IDIF a los sospechosos del doble crimen, entre los que se hallan Odón Mendoza, José Luis Flores, tres hijos varones de la exdirectora y el hijo de una de las exporteras.
Este informe señala que en la vagina de la niña se halló sólo el ADN de José Luis Flores, al que una pericia psicológica atribuye un trastorno histriónico, es decir que es una persona que procura llamar la atención y que tiene baja tolerancia a la frustración.
Wilson Serrano, abogado de la familia Flores, dijo que en caso de comprobarse que el investigador del lDIF que efectuó el estudio de ADN manipuló los resultados, le iniciará un proceso. Las muestras de saliva de los hijos de la exdirectora fueron tomados sin la presencia de la defensa de los Flores.