Huayllani está sin agua; riada destruyó el alcantarillado
El Gobierno Municipal de La Paz denunció que vecinos del lugar no dejaron realizar obras de prevención con el argumento de que quieren pertenecer al municipio de Palca
Desesperados, vecinos de la zona de Huayllani, del macrodistrito Sur del municipio de La Paz, comenzaron a reparar tuberías de agua potable y alcantarillado de las avenidas A y B, arrasadas por la mazamorra arrastrada por los ríos Huayllani y Umapalca la noche del lunes. Quince familias se quedaron sin techo.
“Se ha afectado el sistema de agua potable y alcantarillado. El sistema de agua potable se dañó definitivamente”, aseguró el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, tras un recorrido la mañana de ayer.
La falta de provisión afecta a 250 familias que viven en la zona.
Por la tarde se veían carros cisterna tratando de pasar por las empinadas calles, pero sin éxito, por la gran cantidad de piedra y lodo depositados en las vías. “Sin agua no podemos hacer nada. EPSAS (Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento) no viene. Ellos nos conocen, porque con nuestro sacrificio hemos puesto el alcantarillado”, denunció la presidenta de la zona, Daisy Imaña.
En la avenida A, parte de la acera se hundió y los vecinos compraron material para efectuar un remiendo.
“Nos hemos quedado sin luz ese rato (noche del lunes), pero eso no es grave, lo grave es no tener agua y los de EPSAS no nos hacen caso”, reclamaba Rodolfo Aduviri. Saavedra entregó ayuda consistente en arroz, azúcar, fideo y harina a 80 familias que resultaron las más afectadas y Defensa Civil entregó tres carpas para quienes no puedan retornar a sus casas.
Ayer por la tarde los vecinos levantaban una lista y pasaban casa por casa para verificar los daños. “Son 15 los vecinos que van a necesitar carpas y con la lista veremos quiénes son los más afectados para darles los víveres”, explicó Imaña.
“Ha sido un infierno, casi muere mi hijo menor y mi hermano lo ha rescatado. El río casi se lo lleva mientras nosotros poníamos defensivos, pero de pronto el agua era todo y nos hemos escapado, casi morimos”, contó muy consternada María Choquehuanca. Por miedo a que ocurran más desastres, su inquilino desocupó las piezas que arrendaba.
Límites. Los vecinos se ayudan y cuidan entre sí. “La señora del lado me decía: ‘Rosita, no importa la casa, salva tu vida’, y ha sido todo tan feo que ya tenemos miedo”, relató Rosario Uruchi, quien tuvo que escapar con su familia por el techo durante la madrugada del lunes, su jardín ahora es un lodazal.
Mientras en el resto de la ciudad se celebraba el martes de ch’alla, en Huayllani otro era el panorama, con vecinos tratando de soldar cañerías, gente con palas y picotas sacando las piedras y la tierra de sus casas y calles. Puertas dobladas, muros tumbados y el material de arrastre que llega hasta la mitad de los portones de los garajes, la avenida B desapareció.
“No nos dejaron trabajar, los vecinos dicen que pertenecen a Palca y ahora pasó esto”, denunció el alcalde de La Paz, Luis Revilla. “Ha sido un desborde de magnitud”, explicó el ingeniero Andrés Belzu, técnico de la Dirección Especial de Gestión Integral de Riesgos del Gobierno Municipal de La Paz.
En el lugar hay cuatro excavadoras y 12 volquetas realizando trabajos de limpieza. La Alcaldía mandó a hacer defensivos para prevenir nuevos desbordes.
El año pasado, el Gobierno local debió realizar trabajos en la cabecera del río Umapalca, pero “los comunarios de allí no nos han dejado trabajar porque, según ellos, pertenecen a Palca”, explicó Belzu.
Imaña aseguró que “en 2005, mediante voto resolutivo, comunarios y vecinos decidieron pertenecer a La Paz. Compramos los terrenos sabiendo ello y se paga impuestos a La Paz. Hay dos personas que se oponen, por ello mañana (vecinos, Alcaldía y Defensa Civil) buscaremos un pacto”.
Pérdidas de Bs 5,2 MM
Los daños hidráulicos ocasionados por la mazamorra en los ríos Huayllani, Achumani y Kellumani dejaron pérdidas de Bs 5,2 MM, dijo la Alcaldía paceña.