Choferes de la hoyada paralizan La Paz en jornada con excesos
Ayer, pese a que se anunció que la marcha sería pacífica, los manifestantes rompieron con piedras y palos parabrisas, espejos retrovisores y luminarias de vehículos de sindicatos de El Alto y les arrebataron sus discos.
Una decena de columnas de choferes sindicalizados de la hoyada, que sostienen con sus pares de El Alto una pelea por áreas de trabajo y la conducción de la federación, paralizaron ayer la ciudad. Azotaron a los que intentaban trabajar y atacaron a vehículos de las líneas alteñas.
La movilización, que también reivindicó la bandera paceña, quemada por los choferes de El Alto en la retoma de la sede de la Federación Departamental de Choferes 1° de Mayo ocurrida el viernes, comenzó cerca de las 07.30.
Los conductores iniciaron sus concentraciones en la avenida Montes, en la plaza del estadio, zona de Kupini, calle 17 de Obrajes y otros seis puntos de la ciudad. Pasadas las 08.45 comenzaron a marchar en grupos por las avenidas y calles del casco central.
Centenares de vecinos de la urbe tuvieron que caminar grandes distancias para llegar a sus puestos de trabajo. Algunos manifestaban su protesta porque las divergencias internas del transporte perjudican a los usuarios.
Violencia. Los choferes de la hoyada, cuya cabeza visible es Julián Manzaneda, ocuparon la sede de la federación el miércoles 20. Denunciaron el avasallamiento de sus espacios de trabajo por choferes de El Alto y la intención de René Vargas, ejecutivo departamental, de prorrogarse. Acusaron a éste de privilegiar intereses de los conductores de El Alto sobre los de La Paz.
Ayer, pese a que se anunció que la marcha sería pacífica, los manifestantes rompieron con piedras y palos parabrisas, espejos retrovisores y luminarias de vehículos de sindicatos de El Alto y les arrebataron sus discos.
También pincharon llantas y pintaron con aerosol sobre sus carrocerías el lema de “alteños, afuera”, frase que muestra el trasfondo de una pugna que estalló en diciembre de 2013.
René Vargas, ejecutivo de la federación departamental, calculó que la cantidad de motorizados dañados, entre minibuses, taxis y micros de sindicatos alteños que hacen el servicio intermunicipal, oscila entre 40 y 50.
“Esto es un atentado a la propiedad privada. Los compañeros tienen derecho a trabajar. Nosotros no vamos a proceder de esa manera”, denunció el dirigente ayer.
Pasado el mediodía, las diez columnas de choferes de la hoyada se concentraron en la Plaza Mayor de San Francisco y en un acto simbólico los movilizados proclamaron a Manzaneda como su dirigente.
Concluido el mitin, se dirigieron a la sede de la federación departamental, en la calle Zoilo Flores, de donde fueron desalojados violentamente el viernes por los choferes alteños afines a Vargas, pero no pudieron ingresar porque el lugar se halla bajo custodia policial. En su discurso, Manzaneda alegó que la protesta era una respuesta a la violenta retoma de la sede sindical, en la que resultaron heridos Ramiro Avendaño y Abraham Cortina.
“La Paz, para La Paz. No me están reconociendo (como dirigente) dos, personas, sino los diferentes sindicatos que me han elegido. Mi primer trabajo es ver el tema de las tarifas”, añadió y señaló que su sector no participará de las elecciones en curso para renovar la dirigencia departamental porque “están manipuladas”.
Vargas anunció la presentación, en las próximas horas, de una querella contra los dirigentes de La Paz por el daño a vehículos. Ismael Fernández, dirigente alteño, desmintió la realización de una contramarcha para hoy.
Sindicatos movilizados
Los que protestaron contra sus pares de El Alto son: Trufi 1, 1° de Mayo, Litoral, Exaltación, Trans Copacabana, Miraflores, 8 de Diciembre, 14 de Septiembre, Río Abajo, Trufi 5, San Cristóbal, Eduardo Avaroa, y sector Yungas.
Pidieron investigar la fortuna de René Vargas.
Durán acusa al MSM de dividir; Susz lo refuta
“Aquí el gran actor es el MSM (Movimiento Sin Miedo), que ha logrado destruir al transporte paceño. El alcalde (Luis Revilla) ha logrado desestabilizar un trabajo de años”, dijo el ejecutivo de la Confederación de Choferes de Bolivia, Franklin Durán, en referencia a la división que existe entre los choferes de La Paz y de El Alto.
El director municipal de Gobernabilidad, Pedro Susz, dijo que la acusación de Durán —cuya fortuna piden que sea investigada los choferes de la hoyada— carece de fundamento y reiteró que el gobierno edil aguardará que las partes resuelvan sus problemas para tener un interlocutor válido.
“Tengo la impresión que don Franklin actúa como el cojo que le echa la culpa al empedrado. Nosotros no intervenimos en cuestiones sindicales”, apuntó.
Mediador. Para evitar mayores conflictos, el gobernador de La Paz, César Cocarico, dijo ayer que podría actuar como mediador.
“Veremos esta posibilidad, trabajaremos por lo menos para que (los choferes) se sienten y se pongan de acuerdo. El problema que tienen es en función al ejecutivo departamental (de la federación) que tienen. Parece que no están de acuerdo, entonces trataremos de sentarlos a ambos y de esta forma solucionar esto”, precisó.
