Familiares de Hanalí Huaycho —asesinada con 15 puñaladas el 11 de febrero— y el fiscal del caso cuestionaron la labor policial para atrapar a Jorge Clavijo y las declaraciones del coronel Alberto Aracena sobre la identificación de dos encubridores del sospechoso.
El sábado, el comandante general de la Policía, Alberto Aracena, reveló que un policía de bajo rango y un familiar encubrieron al exteniente Jorge Clavijo, principal acusado del crimen que segó la vida de la periodista en su inmueble de la zona alteña Ciudad Satélite, y declarado prófugo por la Justicia.
Estas declaraciones fueron observadas por el fiscal Harold Jarandilla, quien aseguró que este trabajo de identificación le corresponde al Ministerio Público. “La Policía es la que debe dar con el paradero de Clavijo, nosotros determinaremos quiénes son los que encubren y también buscaremos al asesino de la periodista”.
Asimismo, el portavoz de la familia de la víctima, el abogado Eduardo León, calificó de distractiva a la develación de Aracena. “La idea es que deben dar con el autor del hecho y hasta la fecha no hay ningún resultado”.
Informe. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, señaló a La Razón que siempre hay declaraciones que desvirtúan la labor policial y apoyó la tarea de Aracena. “Procesar a los encubridores es una iniciativa que apoyo”.
Jarandilla comentó que esperará hoy en la mañana el memorial de Aracena que, en su calidad de parte querellante, presentará para que los supuestos encubridores sean imputados y detenidos preventivamente, según informó el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez. “Para hoy se tiene prevista la declaración de un uniformado, no sabemos de nombres, pero se determinará si hubo protección o no”, remarcó.
La Razón intentó comunicarse con Aracena para conocer su posición sobre las últimas declaraciones del fiscal y el abogado de la familia Huaycho; sin embargo, se informó que no iba a atender la petición porque se encontraba realizando trabajos periciales.
“Cómo una sola persona puede burlar a una toda una institución, ya se convierte en una vergüenza internacional”, se quejó León. Según Jarandilla, a 22 días del asesinato de Huaycho, el agresor sigue prófugo, sin un dato preciso sobre su paradero; aunque se maneja que continúa en el país y se traslada en una motocicleta.