El cuerpo, presumiblemente del expolicía Jorge Clavijo, buscado por el asesinato de la periodista Hanalí Huaycho, fue hallado ayer colgado en un árbol con el cinturón de seguridad, probablemente, del auto de Huaycho. Está en descomposición e irreconocible. En el rostro se ven los huesos, su piel está seca y no tiene los ojos. La data del fallecimiento es de unos 10 a 12 días, según informes policiales.
El cadáver estaba en un lugar inaccesible, cerca de un arroyo rodeado de árboles de monte, a unos 300 metros del sitio desde donde fue empujado hacia el río Samampaya el auto Toyota Vitz, en la localidad La Calzada, en el camino a La Asunta. El auto fue encontrado a un kilómetro de distancia río abajo, porque fue arrastrado por la corriente.
“El cuerpo está completamente cadavérico, es puro hueso, piel y hueso. No se reconoce su rostro, la piel está seca, seguramente llegaron las aves de rapiña, porque hay unas plumas cerca. No se lo puede reconocer, sólo se ve la dentadura y huesos de la cara”, comentó el periodista de la red Erbol Edwin Cruz.
Indicó que fue hallado con un par de zapatillas deportivas de color negro, un buzo, una especie de camisa que parece un pijama y unos guantes de color negro. En el sitio se encontraron una precaria e improvisada carpa, armada con un paraguas y hierbas del lugar; dos latas de viandada, una lata de sardina, envases de refrescos.
Además, una llanta del auto de Hanalí, una llave cruz y una llave L, también del motorizado. Asimismo, las llaves del vehículo hallado el 25 de febrero, destrozado y desmantelado.
El cuerpo, presumiblemente del exintegrante de Bomberos, fue encontrado por un comunario de la zona, quien llegó hasta el lugar para ver cuál era la razón por la que no tenía agua en su vivienda. Allí encontró un politubo roto, probablemente por Clavijo para abastecerse del líquido elemento, y el cuerpo del prófugo de la justicia desde el 11 de febrero, colgado en un árbol del sector, según el relato de radio Yungas. Inmediatamente dio la alerta.