Las viviendas y cultivos de 260 comunidades de Villa Tunari, Chimoré y Puerto Villarroel permanecen anegados por los desbordes de los ríos. Un total de 521 familias evacuadas y otras 55 afectadas recibieron ayer ayuda humanitaria.
Baldes potabilizadores, agua, leche, ropa, colchones y frazadas fueron entregados a las personas que se encuentran en albergues improvisados y a familias que llegaron de otras comunidades a pedir ayuda.
La gente recibió con alegría la ayuda, pero también mostró preocupación porque las aguas no bajan en algunos sectores, donde se teme la pérdida de cultivos y producto cosechado. La Gobernación de Cochabamba aseguró que una vez evaluadas las pérdidas se determinará el plan de recuperación productiva.
Roxana Calle, comunaria de Estaño Palmito, en Chimoré, permanece en ambientes de la federación cocalera desde el martes porque el río Chimoré inundó su “chaco” (cultivo) y su vivienda. “Me tuve que quedar aquí con mis dos hijos, mi marido volvió a casa para ver si puede traer el arroz que habíamos cosechado para tener algo que comer”, dijo.
Sin embargo, luego nos contó que su esposo no pudo recuperar la cosecha, ya que todo se quedó bajo el lodo y se echó a perder.
Doña Gregoria y su familia están en el albergue desde e lunes por la noche, el agua les sorprendió en la empacadora de banano donde trabaja.
“Se llevó casi 300 cabezas y nosotros nos salvamos apenas. Ahora el plátano cosechado quedó bajo el lodo, se está pudriendo”, se lamentó.
Verán daños al bajar el agua
En la zona del Chapare hay 12.595 hectáreas de cultivo afectadas en 260 comunidades, 521 familias fueron evacuadas, lo que suma una cifra total de 8.738 en todo el departamento. El secretario general de la Gobernación, Asterio Romero, explicó que una vez bajen las aguas y el lodo seque, se ingresará a las áreas afectadas.
“Es mucho el trabajo a realizar, hay caminos que limpiar y reconstruir otros para ver la producción que está adentro, hay por lo menos dos metros de lodo y puentes afectados”, informó. La autoridad señaló que una vez que estén abiertos los caminos se verá si se puede sembrar o rescatar algo. “Lo que pasa es que se ha perdido, sobre todo banano de exportación, cítricos, arroz, yuca, coca y pastizales”, dijo.