El presidente Evo Morales dejó ayer en manos de los orureños la solución al conflicto originado por el cambio de nombre del aeropuerto departamental, que hoy se llama como él. Las entidades cívicas y laborales movilizadas presentaron 18 demandas adicionales.

Por la mañana, mientras Oruro comenzaba la primera jornada de un paro indefinido para que la Asamblea Departamental devuelva el nombre de Juan Mendoza a la terminal aérea, en La Paz, el jefe del Estado, Evo Morales, en una conferencia de prensa en La Paz, se refirió por primera vez a este problema.

El Mandatario explicó que nada tiene que ver con la decisión de la Asamblea orureña de rebautizar con su nombre al aeropuerto local, y que nunca propició el homenaje. Sin embargo admitió que si hay calles, unidades educativas, deportivas en el país que llevan su nombre es por decisión de autoridades locales y departamentales.

“Jamás voy a insinuar que nombren algún edificio o proyecto como Evo Morales. Ese problema yo no sé qué fines tiene, tal vez una cuestión política, pero a mí no me metan”, demandó. También solicitó que los orureños “resuelvan sus problemas entre ellos. No es un problema del Presidente ni del Gobierno”, recalcó.

Presión. En Oruro, a media mañana comenzó a sentirse la medida de presión. El tráfico vehicular desapareció del centro debido a los bloqueos de calles, y en horas de la tarde mercados y tiendas cerraron sus puertas. Pese a las amenazas de descuentos por los días no trabajados, los maestros acataron la medida, por lo que únicamente trabajaron las instituciones públicas y la banca.

Sin embargo, debido a la amenaza de bloqueo, tránsito de la Terminal de Buses de La Paz decidió suspender los viajes hacia Oruro, Potosí, Sucre y Tarija, prevención tomada también por la terminal orureña, pese a que las vías permanecieron libres.

Para evitar posibles brotes de violencia, como el viernes pasado cuando la Gobernación fue apedreada, la Policía —que recibió un refuerzo de 200 uniformados de La Paz y Cochabamba—  resguardó el frontis de esa institución, aunque no se presentaron incidentes.

Por la tarde, el secretario de Conflictos de la Central Obrera Departamental (COD), Juan Carlos Huarachi, comunicó la decisión de dar un giro a la movilización y plantear un pliego de demandas de 19 puntos.

El primero, abrogación de la Ley 045, que cambia el nombre del aeropuerto, renuncia de todos los asambleístas titulares (oficialistas y opositores), destitución del director de Educación de Oruro, construcción del Puerto Seco, reactivación minera, reversión de los ferrocarriles y rehabilitación del ramal Oruro-Cochabamba, entre otros. 

El dirigente informó también que las organizaciones movilizadas recibieron el instructivo para desplegarse hacia los lugares de bloqueo, aunque lamentó que el Gobierno haya decidido militarizar Caracollo y Caihuasi.

“Los mineros van a cubrir la carretera troncal, sostuvo Huarachi. La Razón supo que los bloqueos comenzarán la madrugada de hoy. Caracollo es responsabilidad del Comité Cívico, Caihuasi-Lequepalca de la COD así como el Cruce Huanuni y la carretera Oruro-Potosí.

Imágenes de la jornada de paro

– El presidente de la Asamblea Departamental, Valerio Chambi, fue perseguido por un grupo de cívicos, pero el asambleísta logró resguardarse en la Facultad de Antropología.

– El director general de Estudios y Proyectos del Ministerio de Comunicación, Idon Chivi, denunció que sufrió agresiones físicas y verbales al igual que el diputado del MAS Marcelo Elío. 

– En La Paz, la COB y la federación de mineros respaldaron la movilización.