Peregrinos y ciclistas tienen paso libre; optan por la ruta tradicional
Los bloqueos en el trayecto de Tiquina a Copacabana no impidieron a peregrinos y ciclistas continuar con su recorrido al santuario. Fe y devoción son las motivaciones
Pese al bloqueo en la provincia Manco Kápac, los peregrinos y ciclistas tienen el paso libre hacia el santuario de Copacabana. Los comunarios incluso garantizan la seguridad de los visitantes y la ruta antigua es la preferida por tradición y fe.
“Los peregrinos y ciclistas pueden pasar sin ningún problema, porque nuestra medida es bloqueo de caminos para vehículos, eso está claro. Más bien, cuando pasan los ayudamos y apoyamos con algún refresco o agua. No se los va a agredir”, expresó ayer Víctor Condori, secretario ejecutivo de la provincia Manco Kápac.
En el trayecto de Tiquina a Copacabana existen tres puntos de bloqueo con troncos de árboles, promontorios de tierra y piedras. Los pocos peregrinos que llegaron ayer hasta el segundo y principal bloqueo expresaron su temor al atravesar por el cerco, algunos prefirieron bordear este trecho y evitar a los comunarios.
Los ciclistas manifestaron su molestia, porque les fue dificultoso atravesar los enormes troncos con sus bicicletas. “Apenas estamos cruzando, ya no hay cómo pasar los troncos grandes y es un perjuicio para quienes vamos a visitar a la Virgen en bicicleta”, opinó Mariano Navia, quien se dirige al santuario por sexto año consecutivo.
En el lugar se concentran 70 efectivos policiales para preservar el orden público y garantizar el paso seguro de peregrinos y ciclistas por los puntos de bloqueo, informó el comandante departamental de La Paz, Roberto Bustillos.
Rutas. La mayoría de los penitentes partió ayer a Copacabana, como es tradicional, debido a que el trayecto es de tres días y prevén llegar el Viernes Santo. Después de recorrer 14 kilómetros desde La Paz, todos llegan al cruce de Pucarani, donde existen dos vías alternativas hacia el santuario.
La Razón observó que la mayoría de peregrinos, sobre todo aquellos que lo hacen por años y se consideran más católicos, prefieren la ruta tradicional de 139 kilómetros, pese a tener la opción de un trayecto más corto de 91 km. “Esto se hace con fe y es cuestión de sacrificio para ver a la Virgen, por eso tomamos la ruta larga y tradicional”, dijo Dora Peñaranda.
No obstante, los jóvenes y quienes peregrinan por primera vez prefieren la nueva ruta para contemplar mejores paisajes. “Nos dijeron que el camino es más turístico con la isla Suriqui, por eso lo elegimos”, indicó Carlos Corani.
Penitentes piden salud y unión familiar a la Virgen
Salud, bienestar y unión de la familia es lo que le pedirán los peregrinos y ciclistas a la Virgen al llegar al santuario en Copacabana. “Recorrimos dos días de camino, voy a visitar a la Virgen con mis dos hijas y mi sobrina para pedirle salud y paz para mi familia”, expresó José Fernández, peregrino. La mayoría de los penitentes entrevistados, entre grupos de hermanos, amigos, familias y parejas coincidieron en las misma peticiones de salud al llegar al santuario.
Otros se animarán a implorar trabajo y la estabilidad de matrimonios. La mayor parte de ciclistas también afirmó que la salud es lo primero para pedir a la Virgen. “Nuestros pies están adoloridos, pero vale la pena; tenemos mucha fe y devoción a la Virgen, queremos salud y unión familiar”, indicó Osvaldo Quenta.