Bloqueos relámpago impidieron el tráfico vehicular en la ruta Tiquina-Copacabana. Un policía, capturado por los campesinos, fue rescatado herido, y un bus con pasajeros fue atacado con piedras. Anoche, el Gobierno dijo que la ruta ya estaba expedita.
A las 05.00, unos 295 policías salieron a la plaza 2 de Febrero de Copacabana para realizar el primer desbloqueo de la jornada. A ellos se sumaron 700 agentes y equipo pesado para liberar el paso hacia el santuario de Copacabana, un día después del operativo de desbloqueo del domingo que se saldó con 26 detenidos.
La ruta a Kasani (que une a Copacabana con el poblado peruano de Yunguyo) continuó bloqueada. Los policías se dividieron en grupos de 250 efectivos para tener bajo control el tramo Copacabana-Chisi; Chisi-Tito Yupanqui y Tito Yupanqui-Tiquina.
Aunque el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, informó que los policías habían tomado el control de los cerros, después del mediodía, La Razón observó cerca de Chisi cómo los comunarios emboscaron a los agentes que desbloqueaban la ruta y les obligaron a huir al lanzarles piedras con hondas desde los cerros. Unos ocho minutos después de aquel ataque, un bus con pasajeros intentó pasar, pero fue rechazado por los comunarios. Pasaron casi diez minutos y llegaron más efectivos policiales que hicieron retroceder a los campesinos.
Éstos se atrincheraron cerca del poblado peruano de Tinicachi. Allí levantaron una bandera peruana. El domingo, según la versión de Calixto Flores, poblador de Tinicachi, la Policía boliviana ingresó dos mil metros a territorio peruano en busca de los bloqueadores. Allí, aprehendieron a un peruano. Para recibir reportes, autoridades del vecino país hicieron llamar al comisario policial de Yunguyo, Noel Núñez.
Para ayer a mediodía estaba prevista una asamblea de la federación campesina de la provincia paceña de Manco Kapac, que con bloqueos mantuvo aislada a Copacabana por 14 días, exigiendo la construcción de tres puentes sobre el lago Titicaca (proyecto Wiñay Marka); sin embargo, ésta no se realizó. La Policía dispersó a quienes intentaban reunirse.
Ignacio Machaca indicó que la presencia policial sólo enardece los ánimos. “La gente va a estar más rebelde, como que nos han humillado”. Añadió que si los agentes del orden siguen en la zona “aquí la guerra va a estallar”.
Entre las 17.30 y las 18.00, un agente de una patrulla que intentaba tomar un cerro en Chisi, desde donde los campesinos lanzaban piedras, fue capturado por los campesinos. “Señor Gobernador (César Cocarico), soy rehén, yo qué culpa tengo, sólo cumplo órdenes, si muero por favor alguna vez acuérdese. Aprecio a mis hijos, lo único que me importa”, dijo Gilber Cuaquira Ávalos, a radio Copacabana.
La Policía lo recuperó, cerca de las 21.00, aunque malherido, informó el viceministro. “Lo golpearon, tiene dos heridas en la cabeza, un ojo lastimado, le han herido uno o dos dedos. Recibió auxilio médico en el hospital de Copacabana y será trasladado a La Paz para hacerle los estudios correspondientes”, agregó. Pese a la tensión de la jornada, el viceministro declaró anoche que la Policía retomó el control de toda la carretera y aseguró que los viajes a Copacabana están garantizados.
“La ruta está bajo control de la Policía. Hay garantías para hacer los viajes”, precisó. Sostuvo que un centenar de agentes, 50 por orilla, tomaron control de los embarcaderos del estrecho de Tiquina para garantizar que zarpen y atraquen lanchas y pontones que trasladan personas y vehículos.
Manifestó que se investiga quiénes fueron los responsables del ataque el domingo a los equipos televisivos de Cadena A y PAT.
Imputan a 26 comunarios por 3 delitos
La Fiscalía imputó ayer a 26 comunarios de la provincia Manco Kapac, capturados el domingo por la Policía, por los delitos de resistencia a la autoridad, atentados a la seguridad de los transportes y a la seguridad de los servicios públicos. El fiscal Ariel Torres informó que todos son de sexo masculino y de distintas comunidades cercanas a Tiquina y Copacabana. Hoy se realizará su audiencia de medidas cautelares.
Familiares de los arrestados, residentes de esa provincia en La Paz y en El Alto efectuaron marchas y los primeros bloquearon la calle Potosí. “Están detenidos injustamente”, indicó un comunario. “Mi papá es de la tercera edad y no participó, sólo fue a su chacra”, dijo Pascual Rojas. Residentes de Copacabana también marcharon hasta la Gobernación para pedir la construcción de un puente sobre el estrecho de Tiquina y garantías a las actividades económicas de esa población.