El camino Tiquina-Copacabana está expedito y el tráfico vehicular comenzó a normalizarse. Coches particulares con extranjeros, uno que otro minibús y algunos buses partieron ayer desde el santuario rumbo al estrecho, tras 15 días de bloqueo campesino. 

En La Paz, el gobernador César Cocarico aceptó la demanda de los comunarios de la provincia Manco Kápac —que exigen la construcción de tres puentes sobre el lago Titicaca (proyecto Wiñay Marca)— de dialogar en esa región y les invitó a una reunión en la isla de Huatapampa este jueves.

Víctor Condori, ejecutivo de la federación campesina provincial, dijo que el ofrecimiento será sometido hoy a consideración de asambleas seccionales, aunque insistió en que para allanar el diálogo, la Policía debe replegarse.

Los policías, que el domingo despejaron la vía y que la noche del lunes lograron controlarla, armaron campamentos en Santiago de Oje, Tito Yupanqui, Kilómetro 130, Villa Rosario Chichas y Huacuyo y se apostaron en los cerros para garantizar la transitabilidad. Sin embargo, en las lomas aún hay comunarios, que ayer hicieron detonar dinamitas.

El chofer José Poma dijo que hay temor de transitar por la vía. “Es un riesgo muy grande, vamos a esperar a ver qué es lo que pasa en los próximos días”. El viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, que desde el lunes se encuentra en la provincia en conflicto supervisando el operativo de desbloqueo, admitió que tendrán que pasar unos días antes de que la normalidad retorne a Copacabana por completo.

Destacó que ayer no se registró un solo incidente, a diferencia del lunes, cuando comunarios apedrearon un bus con pasajeros, emboscaron a la Policía y tomaron como rehén a un agente.
Cocarico envió una carta a los dirigentes e instituciones de Manco Kápac, en la que pide una reunión el jueves en Huatapampa.

“Estaré a las 10.00 en el territorio en conflicto. Hemos invitado a los ministerios de Obras Públicas, de Desarrollo Productivo, de Medio Ambiente y Aguas, y a la Cámara Hotelera, para que este escenario tenga garantías; también hemos invitado al Defensor del Pueblo”, añadió.

Condori —quien se halla en la clandestinidad— se declaró partidario de pacificar la provincia y anunció que en la jornada de hoy las asambleas decidirán si aceptan la invitación. Sin embargo, se mostró desconfiado por los rastrillajes que, denunció, la Policía efectúa en busca de los dirigentes.

El jefe nacional de la Unidad de Conflictos del Defensor del Pueblo, Gregorio Lanza, facilitó este acercamiento. Cocarico reiteró que la alternativa al Wiñay Marka es un puente sobre el estrecho de Tiquina.

Hay dos campesinos heridos por balines

Simón Huarani (52) y Ramón Condori (55) fueron heridos por impactos de balines de goma en los enfrentamos del lunes con la Policía. El primero recibió atención en una ambulancia que llegó hasta la comunidad de Huacuyo, y el segundo pasó a Perú para recibir cuidados médicos porque no quería ser capturado por la fuerza pública.

Réplica. El viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, alegó que los efectivos del orden sólo respondieron a la violencia con la que los comunarios atacaron a los agentes y recordó que la jornada dejó policías heridos. “La hemorragia ha sido fuerte, no pudimos aguantar. Queremos ir a Copacabana porque nos están buscando”, dijo Huarani.

Habitantes de la comunidad originaria Marka Huacuyo denunciaron el ingreso de policías a seis viviendas y el uso indiscriminado de gases lacrimógenos en las casas requisadas. “Hay unas diez casas al ingreso a la comunidad que está a unos tres kilómetros de la vía, y se han entrado. Querían detener a los dirigentes”, contó un comunario. El camino a Huacuyo está bloqueado con piedras y alambres; los pobladores temen que la Policía intente ingresar.

La Policía peruana controla la frontera

Cuarenta policías peruanos resguardan desde ayer la frontera con Bolivia para evitar que los campesinos movilizados busquen refugio en la vecina Yunguyo, dijo ayer el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez. La medida fue adoptada tras el ingreso de la fuerza pública boliviana a la población peruana de Tinicachi, donde capturaron a un ciudadano peruano.

“Hoy Perú envió 40 efectivos a la comunidad fronteriza para que ellos no puedan meterse a territorio boliviano y los bolivianos no puedan ingresar a su territorio para evitar cualquier tipo de problemas”, apuntó la autoridad.

Los policías peruanos se apostaron en un cerro a la altura del kilómetro 130 de la vía que une Tiquina con Copacabana. El camino Copacabana-Kasani continúa bloqueado y de momento el Gobierno no tiene planes de despejarlo. La prioridad es mantener libre el camino Copacabana-Tiquina, dijo el viceministro.

Denuncia. Añadió que Inteligencia de la Policía Boliviana investiga si los campesinos de Manco Kápac cuentan con apoyo logístico peruano, como denunció el cabo Silver Óscar Condori, tomado como rehén por los campesinos el lunes y abandonado desnudo luego de una golpiza.

“Había gente de Perú, varios tenían acento peruano. Los pobladores cuando me abandonaron me dijeron que habían participado peruanos”, dijo a los periodistas desde una cama del Hospital Obrero donde está internado. “Lo que más me preocupa es que me indicaron que tenían el apoyo de la  Policía peruana, que les estarían brindando armas”, añadió. La versión fue contrastada por Pérez con la colaboración prestada por agentes de ese país.