Distintas movilizaciones fueron registradas en el transcurso de la mañana en las ciudades capitales del eje y en Oruro, donde se movilizaron transportistas del servicio público que reclaman por líneas y gremialistas que protestan en contra del Régimen Simplificado de Impuestos Nacionales.
En Cochabamba, desde la madrugada de hoy, el Sindicato de Micros y Colectivos bloqueó las principales vías del centro de la ciudad con el parqueo de sus vehículos en puntos estratégicos, incluidas las rutas interdepartamentales. La medida fue levantada tras la firma de un convenio entre los principales dirigentes del sector, que se encuentran reunidos con representantes de la Alcaldía.
El bloqueo opacó las protestas de los gremiales y esta misma situación se repitió en Oruro, donde los choferes también bloquearon las principales vías de la ciudad.
Según un reporte del corresponsal de La Razón en esa capital, el conflicto entre las líneas roja, celeste y verde del servicio público interrumpió el tráfico y la gente no tuvo más opción que trasladarse a pie. Los choferes del sindicato San Cristóbal, movilizados, cumplen la medida por el “avasallamiento” de líneas.
A diferencia de Cochabamba, en Oruro no se cerraron los mercados ni otro tipo de servicios.
Asimismo, las movilizaciones que anunció para hoy la Confederación de Gremiales de Bolivia en contra del Servicio de Impuestos (SIN), la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) y el proyecto de Ley de Extinción de Bienes a favor de Dominio del Estado, se registraron en Santa Cruz y La Paz.
En la urbe cruceña, una marcha se extendió por 10 cuadras y cumplió su recorrido por el casco viejo. Esto ocasionó un perjuicio al tráfico vehicular en alrededores de la Plaza 24 de Septiembre.
En La Paz, el sector comenzó con la movilización en la zona del Cementerio y al inicio de la tarde se encontraba en pleno centro paceño. La marcha es numerosa , se extiende desde la Plaza del Estudiante hasta la Plaza de San Francisco.
Los gremiales reclaman modificaciones al Régimen Simplificado, piden que el monto del capital suba de 37.000 a 70.000 bolivianos.
El máximo dirigente del sector, Francisco Figueroa, amenazó con “echar a patadas” a los funcionarios de Impuestos Nacionales si es que realizan controles.