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Los hermanos Campos Veizaga son vinculados al crimen de Rodríguez y el brasileño es liberado

Juan Carlos y Roberto Campos Veizaga fueron presentados hoy como autor material y cómplice, respectivamente, del asesinato a empresario Honorio Rodríguez, hecho ocurrido el 15 de abril en Santa Cruz. Mientras tanto el primer detenido y sindicado como autor del crimen, el brasileño Adao Souza, fue puesto en libertad.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, junto a jefes policiales, ofreció en la capital cruceña una conferencia de prensa en la que explicó el conjunto de indicios colectados  que señalan a Juan Carlos como autor del crimen que conmocionó a la población cruceña y activó un singular operativo policial.

“Las autoridades del Ministerio Público han dado por lo menos seis elementos que dan cuenta de la participación directa del señor Juan Carlos Campos (en el crimen)”, explicó Romero y agregó que las pruebas periciales muestran que las balas que acabaron con la vida de Rodríguez salieron del arma del acusado.

Entre las pruebas figura la comparación de casquillos, altura de los disparos, peso de los cartuchos, entre otras. El asesinato fue grabado por una cámara de seguridad que muestra cómo es victimado Rodríguez con tres impactos de bala a pesar de suplicar por su vida. El hecho desató un amplio operativo policial y la exigencia de Romero de capturar “vivo o muerto” al sicario.

El principal sindicado fue capturado ayer en la localidad de Puno, Perú, en coordinación con la Policía de ese país. Un día antes, su hermano fue aprehendido y confesó que prestó 800 bolivianos a Juan Carlos para que huyera.

Las investigaciones refieren que el motivo del crimen fue una deuda de al menos cinco mil dólares. Los dos jóvenes fueron detenidos y comparecerán en una audiencia de medidas cautelares, que definirá si son puestos en libertad o enviados a la cárcel.

Adao Souza Silva, brasileño detenido el 18 de abril y presentado como autor del crimen, fue puesto en libertad por disposición de la Justicia. Romero justificó el equívoco en la presión sobre la Policía.

“La Policía puede tener un margen de error pero generalmente resuelve (…) No hay incriminación, lo que se ha hecho es presentar un caso como parte de un campo investigativo, con un conjunto de hipótesis”, sostuvo.