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Choferes de los trufis alteran los Ipsum para llevar siete pasajeros

El problema del quinto pasajero  tiene una nueva dimensión. Trufis modelo Ipsum modificados para trasladar hasta a siete usuarios, sin contar el chofer, circulan en La Paz, aunque el diseño original es sólo para siete personas, incluido el conductor. “Este vehículo es para llevar a siete pasajeros. Como hay gran demanda, lo hemos adecuado para dar un mejor servicio”, justificó Jorge Chambi, transportista que trabaja en el Trufi 1.

Estos taxis de ruta fija que llevan siete pasajeros, fueron fabricados para trasladar dos personas adelante (incluido el conductor), tres al medio y dos al fondo. Sin embargo, por los cambios que hacen los choferes su capacidad se amplió a ocho ocupantes.

Las vagonetas Ipsum, producidas por Toyota, vienen con una palanca que recorre los asientos de la segunda fila hacia adelante, para que los usuarios puedan ingresar a la parte posterior. Sin embargo, para que el conductor no tenga que manipular recurrentemente ese dispositivo cada vez que ingresa o baja un pasajero, se realizaron dos modificaciones.

Variación. La primera consiste en habilitar en la segunda fila dos asientos fijos y convertir el tercero en una banca abatible, como en los minibuses, para facilitar el paso de las personas hacia los dos espacios posteriores.

En la segunda, los bancos de la segunda fila son fijados al espaldar de los asientos delanteros.  En todos los motorizados, los asientos  de la fila del chofer son sólo para dos viajeros, pero allí se ha añadido un soporte sobre la caja de cambios para trasladar a uno más.  “Tenemos que adaptarnos, no hay otra, porque si esperas a que aparezca algo cómodo, se hace tarde”, comentó resignada Julia Peña, una usuaria que tuvo dificultades para bajar del coche.

Julián Manzaneda, secretario general del sindicato Litoral, minimizó la cantidad de unidades transformadas que prestan el servicio de trufi. “De todas formas, a lo que apuntamos es a disminuir los autos de menor capacidad para reemplazarlos por los masivos. Pero eso se dará en los próximos años”, señaló.

El numeral 13 del artículo 380 del Código de Tránsito fija una multa de Bs 200 para el conductor que lleve pasajeros que excedan la capacidad de su vehículo. La Ley de Autonomías y la Ley General del Transporte dan a la Alcaldía la tuición de controlar al transporte público, pero la regulación no ha llegado a esta modalidad. En el pasado, la campaña del gobierno local contra el quinto pasajero, sentado sobre la caja de cambios, de los trufis fracasó.

Minibuses Noha, de 8 a 12 viajeros

Modificación

Hace más de dos años que los choferes del transporte público cambiaron los minibuses de la marca Noha Townace —que originalmente fueron fabricados para llevar a ocho pasajeros— para poder transportar a 12, incluido el conductor, pues al margen de habilitar un asiento en medio de los dos delanteros, agregaron una fila para llevar a tres pasajeros más en la parte posterior.

La calidad del servicio se analizará junto con tarifas

La calidad del servicio que ofrecen los trufis  está pendiente de análisis, y será discutida junto con la definición de las tarifas, informó el director Especial de Transporte, Movilidad y Vialidad de la Alcaldía paceña,  Julio Figueroa.

“No hay que olvidar que son taxis de ruta fija y que el modelo para prestar este tipo de servicio debería ser el Sedán. Aún estamos trabajando en el monto de los pasajes, pero cuando estén definidos podremos dar parámetros sobre con qué coches pueden laborar”, explicó el funcionario.

Los Sedán tienen cuatro puertas y, de fábrica, están acondicionados para llevar a cuatro viajeros, incluido el conductor. Sin embargo, por la demanda, los choferes habilitaron sobre la caja de cambios un asiento para un quinto pasajero. 

La mayoría de los autos que ofrecen esta modalidad de transporte operan desde y hacia la zona Sur, y cobran por el viaje Bs 3.  “Los vecinos, en su urgencia por llegar a su destino, se convierten en el quinto pasajero, pero eso tiene que ver con el sistema de operación que plantean los sindicatos”. agregó Figueroa.

Usuarios opinan sobre la capacidad

Roberto Ticona Pardo: Empleado público 

No puedo negar que a veces es molestoso tomar un trufi de estas características, pero nos salvan del apuro porque tienen mayor capacidad, especialmente en las horas pico, cuando todos se pelean por subir. Son los únicos que van por la Avenida del Poeta.

Andrea Medina Sanzetenea: Estudiante universitaria 

Cada día es un suplicio encontrar trufis en Obrajes porque vienen llenos desde sus paradas. Como éstos tienen más espacio para los pasajeros, son los mejores, aunque en algunos casos hay que viajar incómodos en esos asientos que se doblan.

Antonio Romero Quispe: Trabajador independiente  

La verdad es que por la necesidad uno se tiene que adecuar a lo que existe. Poco o nada importa que un vehículo sea cómodo,  a la gente le interesa que haya uno cuando se lo necesita. Se nota que muchos han hecho modificaciones, pero nadie controla.