Dos destituciones ahondan la crisis en el Complejo Miraflores
Salud. La atención es irregular y hay denuncias de mala gestión
La destitución del director del Servicio Departamental de Salud, Gustavo Marconi, y el retiro del director del Hospital de Clínicas, Félix Loza, marcan la crisis en el Complejo Miraflores, con denuncias de mala gestión, burocracia y suspensión de servicios.
Hace dos semanas, los pacientes de los centros de salud del complejo denunciaron la suspensión de servicios, como cirugías y la atención irregular. Los responsables informaron que los problemas se deben a la falta de insumos, personal y que los equipos están obsoletos.
El martes, sin un motivo aparente, Marconi fue cesado de su función y sustituido por Henry Flores, quien se comprometió a institucionalizar todos los cargos. Ese día, el ministro del área, Juan Carlos Calvimontes, afirmó que la crisis es producto de la mala administración de los responsables de los centros. “Es falta de gestión de los que dirigen. Por qué no compran equipos e insumos con los recursos que generan los hospitales”, cuestionó.
En respuesta, Loza refutó en sentido de que la burocracia de la Gobernación es la que genera dificultades en los sanatorios. El discurso fue compartido por sus colegas de los otros centros del complejo, como el del Niño, Josep Henao, quien pidió dinero para comprar equipos.
Sobre los maltratos, Calvimontes anunció que se sancionará a los responsables. La anterior semana, en el Hospital del Niño, un grupo de padres denunció que la oncóloga A. R. maltrata a los enfermos, pero otros la defendieron.
En Miraflores hay siete nosocomios de tercer nivel (que cuentan con todos los servicios de especialidad), de Clínicas, Oftalmológico, Tórax, Gastroenterológico, de la Mujer, del Niño y el Banco de Sangre. Después de su cesación, Loza consideró que es la respuesta a las críticas que realizó. “Exigí mejores condiciones en cuanto a infraestructura y más personal, pero ponen a otro en mi lugar”.
El nuevo director del Sedes desmintió el despido y dijo que Loza presentó su renuncia irrevocable el miércoles. “Lo que hicimos fue cubrir la acefalía”, aclaró, aunque reconoció que existe una crisis en los hospitales. Ayer por la tarde, el personal del sanatorio se movilizó y rechazó la posesión de José Quiroga, el nuevo director.