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Por segunda vez, el bar ilegal El Caballito es precintado

El bar clandestino El Caballito, donde   en julio de 2012 un suboficial mató a un joven, fue precintado por segunda vez ayer por orden del Ministerio Público tras la denuncia de dos parroquianos que dijeron que fueron narcotizados por los meseros, quienes les robaron dinero el sábado 4. La acusación puso en evidencia que el local continuaba operando ilegalmente, aunque Ernesto Córdova, su propietario, negó que el suceso se hubiera producido en su bar.

El mayor Wálter Sossa, jefe de la División Homicidios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz, explicó que se precintó tanto el interior del bar de remate como su puerta principal. “Anoticiados de que este local había abierto sus puertas el fin de semana y no habiendo instruido la Fiscalía su desprecintado, nos constituimos a entregar un formulario de fiscalización”, dijo, a su vez, el intendente municipal, Mauricio Ruiz.

Antecedentes. Este formulario permitirá que la Subalcaldía Periférica comience el trámite sancionatorio en caso de una nueva apertura. Dicha sanción consistirá en el decomiso definitivo de muebles, equipos y otros bienes que permiten su funcionamiento.

La cantina está en la calle Teniente-coronel Saavedra de Villa Fátima y, según la Intendencia, funciona las 24 horas del día —violando la normativa edil que prohíbe la venta de alcohol y su consumo de 04.00 a 09.00— comercializando bebidas adulteradas a mayores y menores de edad.

La madrugada del 1 de julio del año pasado, el subteniente de la Policía Daniel Ch., —quien guarda detención preventiva en la cárcel de San Pedro y fue suspendido— mató con su arma reglamentaria a Roy Campusano (24) en el baño de este negocio e hirió a otro parroquiano.

Según amigos y familiares de la víctima, el oficial disparó luego de una discusión de ebrios con los parroquianos de una mesa vecina. “Se ha vuelto a precintar, porque sucedió otro hecho delictivo el fin de semana pese a que el local está precintado”, explicó el fiscal Carlos Fiorilo.  El sábado, dos personas denunciaron que en El Caballito fueron “pildoreados” (narcotizados) y que les sustrajeron Bs 500 y Bs 1.100.

La fuerza pública intervino y arrestó a dos meseros. “El sábado hubo un altercado entre dos personas, era en un domicilio particular, no aquí. Me extraña que el fiscal venga ahora y diga que sucedió un hecho delictivo”, replicó Córdova.  Respecto al retiro del precinto, explicó que hace cinco meses la Fiscalía de La Paz efectuó una inspección ocular por el asesinato de Campusano. “Cuando terminó el acto no ordenó que se vuelva a precintar”, justificó.

Este bar fue clausurado en siete oportunidades por la Intendencia en el pasado, y de forma definitiva en 2007, pero continuó operando, por lo que la Alcaldía envió un memorial a la Fiscalía pidiendo su intervención por el desacato. Sólo el hecho de sangre ocurrido en 2012 logró paralizar temporalmente sus actividades.

Comisión de fiscales

Norma

El fiscal Carlos Fiorilo, representante del Ministerio Público, señaló que el local sólo podrá funcionar nuevamente en caso de que la comisión de fiscales se reúna y dé la orden de retirar el precinto.