Taxistas apalean a transexual en pleno Prado cochabambino
Homofobia. La víctima denunció que en tres ocasiones la Policía no quiso atenderla

Tres transexuales fueron golpeadas por un grupo de taxistas en pleno Prado cochabambino. Dos lograron escapar, pero Gabriela fue víctima de una violenta agresión con golpes de puño, patadas y hasta fierrazos. Denunciaron que en tres oficinas de la Policía no quisieron atenderlas.
El problema surgió en la madrugada de ayer, cuando un taxista que se negó a pagar por los servicios sexuales a Chantal (amiga de la víctima) la llevó en su taxi hasta la avenida Ballivián, El Prado, donde reunió a sus amigos y juntos empezaron a insultarla y agredirla.
“Comenzamos a discutir y ellos (los taxistas) empezaron a gritarnos. ‘Cállense maricones, cambas perros, vergüenza de los hombres’, nos dijeron”, contó una de ellas. Gabriela, que resultó la más afectada, llegó al lugar para auxiliar a Chantal y fue presa de los seis conductores. “Llegué ahí porque me llamaron, ya que nos cuidamos las tres. Cuando empezaron a golpearnos, corrí, me corretearon como dos cuadras, me subí a un taxi, me sacaron, me patearon y tengo heridas en la cabeza”, se quejó.
La víctima afirmó que los agresores son taxistas y tienen una parada en el lugar (El Prado). “Nos empezaron a golpear y yo les decía que ya no me toquen, porque tengo implantes en mi cuerpo, pero no escuchaban. Conmigo se desquitaron y me golpearon con fierros”, contó Gabriela. Recibió patadas en el rostro, la golpearon con una llave cruz en la espalda, le fracturaron la nariz y tiene varios golpes en los senos.
Visiblemente afectadas, ayer por la tarde llegaron hasta la brigada parlamentaria de Cochabamba para denunciar el hecho. Raysa Torriani, coordinadora nacional del Movimiento Trans, reclamó. “Han ido a la Policía, a la oficina de la avenida Heroínas y les dijeron que no era su competencia, que vayan a la EPI 6, a la terminal. Fueron y les dijeron que no, que fueran a la FELCC de la Laguna. Ahí tampoco las atendieron”.
La activista tuvo que gestionar la atención policial a través de la brigada. La vicepresidenta de la entidad, Gladys Prieto (MAS), llamó al comandante de la Policía, Erwin Montaño, y recién enviaron a un investigador que atendió la denuncia y las llevó ante el médico forense.
No se trata del primer hecho de este tipo. En Cochabamba existen cuatro denuncias sobre similares casos que no prosperaron, según Torriani, la mayoría de las personas transgénero y transexuales no denuncian por la negativa de las autoridades a atender sus casos. “Las compañeras se van a su casa y es lamentable la situación. El 100% no denuncia. Las autoridades no han visto como prioridad trabajar estos casos, FELCC y demás”, reveló.
Prieto informó que la Comisión de Derechos Humanos encaminará el proceso judicial y realizará un seguimiento. “Estas personas no han podido ir a un hospital para hacerse tratar, por la vergüenza. Cochabamba es un lugar tranquilo y no podemos permitir que empiece la inseguridad. Los que han cometido el delito deben ser procesados bajo la Ley 045; el artículo 5 dice que no debe haber homofobia”, manifestó.
Investigación. La Policía busca a los taxistas. “Se refiere a un caso de homofobia, hay una norma que establece claramente que no debe existir discriminación”, informó el coronel Remy Ampuero, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen.
Por su parte, el viceministro de Descolonización, Félix Cárdenas, quien ayer se encontraba en el valle, dijo a La Razón que este tipo de violencia es herencia del Estado colonial y que en este caso se debe aplicar con todo rigor la Ley Antirracismo.
“Es lamentable que aún sucedan este tipo de cosas, que son herencia del Estado colonial y no se resuelven de la noche a la mañana. Como Estado Plurinacional vamos a trabajar para que todos nos aceptemos como somos. Tendremos que trabajar más en la socialización de la ley contra el racismo”, manifestó.
Diferencia entre trans y travesti
Trans
Modifica su sexo de nacimiento a través de cirugías, tratamientos hormonales y psicológicos.
Travesti
Siente que pertenece al otro género y no necesariamente se siente incómodo con su sexo de nacimiento.