El deterioro afecta al 20% de los monumentos de la ciudad
La Paz tiene 138 obras que forman parte del patrimonio escultórico urbano
El 20% (34) de los monumentos y esculturas que existen en la ciudad de La Paz, está deteriorado, informó la Dirección de Patrimonio de la Alcaldía. Sus enemigos son los grafiteros, las palomas y la contaminación ambiental.
Carlos Gerl y Randy Chávez hicieron un relevamiento de monumentos y esculturas de la urbe que concluyó que ésta cuenta con 138 obras, según la publicación Patrimonio escultórico público de la ciudad de La Paz.
“Debe ser el 20% que se encuentra agredido. En 2010 se inventariaron 130 esculturas y monumentos. Los daños son más por los grafitis, por lo que actuamos anualmente (en la reparación)”, informó Ximena Pacheco, directora de esa repartición edil.
Un monumento es toda obra arquitectónica que tiene un valor artístico, histórico o social para una comunidad; se la construye en memoria de un personaje o de un acontecimiento relevante.
El arqueólogo y docente de Historia de la Arquitectura de la Universidad Mayor de San Andrés, Javier Escalante, es certero. “Hay deterioro, hay vandalismo, algunos no están de acuerdo con la visión política, les echan basura. Hoy en día existe un descuido total”, remarcó el especialista.
La Razón efectuó un recorrido por varias zonas de la ciudad y comprobó el daño a los monumentos. Escritos con pintura en aerosol en los que las pandillas y los grupos juveniles ponen su sello, como Villa 74, Amex, Dam, Funk, Ladrón Aguante y otras, se leen sobre todo en los pedestales que sostienen a las estatuas.
Destrozos. Y como prueba de que el punto de vista del profesor universitario sobre arte y política se aproxima a la realidad, la base de la escultura en mármol blanco de la reina castellana Isabel la Católica, obra del español Jaime Otero (1924) y colocada en la plaza del mismo nombre, fue salpicada con pintura negra. Mientras la estatua del Maestro, a base de bronce, elaborada por Víctor Hugo Barrenechea (1983) y que le da nombre a una plaza de Villa Fátima, tiene pintadas tres rayas en la espalda.
“Habría que mandarlos a la cárcel, la Policía debería averiguar quiénes son, escriben feo”, dijo René Cuentas, geógrafo.
Anualmente personal de la Escuela Taller La Paz, dependiente del gobierno local, se encarga de la reparación, basándose en criterios técnicos acordes a la tipología de los materiales y los procesos constructivos. “(Por ejemplo) el excremento de las palomas con las lluvias penetra en el material y genera su disgregación”, explicó.
Algunos de los bloques de mármol de la base del monumento a Germán Busch, obra del escultor Emiliano Luján (1968), se hallan desprendidos, al igual que el pedestal que soporta al busto de Rafael Pabón, héroe de la aviación boliviana en la Guerra del Chaco, del artista Miguel Ángel Tórrez.
Uno de los peores robos que sufrió el patrimonio paceño fue en 2007, cuando antisociales se llevaron —usando maquinaria pesada— tres esculturas: el busto de Carlos Gardel, que se encontraba en un área verde de la avenida Kantutani. “La mujer campesina”, ubicada en la plazuela de la calle Aspiazu, entre 6 de Agosto y Arce, (obras de Víctor Zapana); y del poeta húngaro Sandor Tetofi, de la calle Eusebio Gutiérrez del Barrio Gráfico.
La primera desaparición se produjo la noche del 16 de noviembre; la segunda, la madrugada del 18; y la tercera, el lunes 19. Los delincuentes no fueron hallados. “Estos delitos muestran que existe un descuido de las riquezas patrimoniales”, afirmó Escalante.
El cemento desplaza al bronce y al mármol
Debido al robo de esculturas patrimoniales en la ciudad de La Paz, principalmente aquellas hechas de bronce, metal codiciado en el mercado negro, el Gobierno Municipal decidió que las nuevas obras urbanas sean elaboradas en cemento.
En noviembre de 2007, los ladrones de bronce se llevaron tres esculturas (ver nota principal). Este metal seguía siendo el preferido de los ladrones. Así que en una plazoleta de la calle Sucre se quitó de su pedestal el busto del revolucionario Apolinar Jaén.
“A fin de evitar mayores robos, se optó por solicitar a los artistas que realicen sus obras en cemento, dado el riesgo que corren las de bronce”, explicó Ximena Pacheco, directora edil de Patrimonio Cultural y Natural
Pero hay otro factor en juego. El alto costo de ese material y del mármol está detrás de la política municipal. Este año la Alcaldía entregará cinco nuevos monumentos: del escritor Mario Bedoya; del religioso San Ignacio de Loyola; de la poetisa Yolanda Bedregal; del fundador del Club de Leones, Melvin Jones, y uno dedicado a la madre, algunos contarán con soporte.
Para la ejecución de todos ellos se invirtieron Bs 85.000.
Pacheco indicó que no existe un reglamento que señale las líneas que debe seguir un artista en su elaboración, aunque debe tener criterios técnicos.
Para determinar la elección del personaje o el tema del nuevo trabajo, la dirección edil se reúne con los vecinos. “Algunas veces nos sugieren, también nos donan los artistas o nos proporciona la Oficialía Mayor de Culturas”, dijo.
La cantidad de nuevas esculturas depende del presupuesto anual de la Dirección de Patrimonio.