María Victoria se aferra a la vida, con escasos cuatro días de nacida está conectada a una máquina de oxígeno porque no puede respirar sola y una sonda le ayuda a alimentarse. Trajo alegría a sus padres pero también preocupación ya que presenta malformaciones en la cabeza, pies y manos.
Internada en el hospital Cochabamba, aguarda que sus padres consigan recursos económicos para los exámenes. Zoila Claros, pediatra del lugar, explicó que aparentemente “tiene el síndrome cri du chat (maullido de gato)”.
“Presenta microcefalia, el meso frontal estrecho y elevado, las orejas están más abajo de lo normal, tiene seis dedos en cada pie y manos, aunque en la mano izquierda uno de los dedos no tiene cartílagos, por lo que fue aislado para provocar una necrosis y sacar la piel excedente”, manifestó. María está estable y de superar los problemas de salud, es susceptible a presentar retardo mental.
Para el diagnóstico exacto de la enfermedad y tratarla médicamente se ordenó exámenes. El Seguro Universal Materno Infantil (SUMI) no cubre los estudios, el hospital tampoco cuenta con los equipos, deben realizarlos en clínicas particulares y la familia no tiene el dinero suficiente.
La madre es ama de casa y el papá, albañil, la menor es la segunda hija de Santusa Carata y Édgar Quispe, quien contó que su esposa no tuvo tiempo para realizar los controles prenatales.