Sandra Cabrera se constituyó en la primera persona en ser aprehendida en la cárcel porque su mascota, un perro pitbull, mordió y causó lesiones graves en su víctima, Ariana Zabalaga, una niña de seis años que puede perder el ojo izquierdo.
“La Defensoría de la Niñez ha solicitado la aprehensión de la dueña, tomando el agravante de que se trata de una niña de seis años que tiene 50 días de impedimento”, declaró un representante del Ministerio Público a la Red Uno. Ariana fue atacada por el animal el sábado 18, en el barrio Juan Carlos Velarde de la ciudad de Santa Cruz.
De acuerdo con el Código del Niño, Niña y Adolescente, según el entrevistado, se puede aplicar un pena privativa de libertad de tres a cuatro años contra el dueño o dueña de la mascota, debido a las “lesiones culposas” que se causó en una menor de edad.
Cabrera declaró el viernes ante la Policía de la Villa Primero de Mayo. Tras su informe, la Fiscalía ordenó su aprehensión en el penal de Palmasola.
En su ataque, el can dejó heridas en el rostro de Ariana y le afectó el ojo izquierdo, con una lesión en la córnea, la misma que requiere de una urgente y costosa intervención quirúrgica.
Ondana Sarabia, madre de la niña, dijo que no tiene dinero para cubrir los gastos de la operación, que se calcula que bordea los $us 7.000 dólares.