Estudio sugiere reforzar dos columnas más de El Alcázar
El 17 de diciembre de 2012, un pilar del edificio El Alcázar, ubicado en la calle Federico Zuazo, colapsó, hecho que obligó a evacuar a 174 familias que habitaban similar cantidad de departamentos y a quienes ocupaban 91 locales comerciales y oficinas.
El estudio estructural realizado para determinar si el edificio El Alcázar es estable sugiere reforzar dos columnas más que están ubicadas en el sótano del edifico. Tras esa labor, los copropietarios podrán volver a habitar el inmueble, informó ayer el ingeniero Mario Galindo.
“El edificio va a quedar bien y el tiempo que va a demorar en terminar las reparaciones es hasta fin de este mes aproximadamente (…). En particular hay dos pilares que tienen que ser reforzados antes de que vuelvan los vecinos. Ese trabajo demorará por lo menos dos semanas”, manifestó Galindo, quien realizó el estudio que será presentado a los copropietarios el miércoles en la Biblioteca Municipal.
El 17 de diciembre de 2012, un pilar del edificio El Alcázar, ubicado en la calle Federico Zuazo, colapsó, hecho que obligó a evacuar a 174 familias que habitaban similar cantidad de departamentos y a quienes ocupaban 91 locales comerciales y oficinas. Por el riesgo, también fueron evacuados al menos cinco inmuebles colindantes y se cerró el tráfico vehicular en ese sector del centro paceño.
En ese momento, la Sociedad Anónima de Comercio (Sadeco), más conocida como la constructora Ormachea, encaró el revestimiento de 18 columnas para estabilizar la estructura, trabajo que concluyó en marzo.
Se preveía que el estudio estructural iba a tomar un mes y que a mediados de abril, los copropietarios volverían a ocupar sus departamentos. Sin embargo, por el retraso en la contratación del profesional para hacer el estudio, la labor fue retrasada.
Evaluación. Galindo, quien anunció la conclusión del estudio, manifestó ayer que al trabajo de reforzamiento de las dos columnas se podría incluir otras labores que deben encararse antes de que el edificio vuelva a ser habitado, detalle que será precisado en la reunión con los copropietarios el miércoles.
“Se debe separar lo que se va a hacer antes de que los copropietarios retornen a la estructura y lo que se va a hacer luego de eso. Estamos buscando el camino más rápido para que se pueda viabilizar el retorno de las personas al edificio, esperamos que sea hasta fin de mes”, señaló.
Las dos columnas adicionales serán revestidas con hormigón armado, para darles mayor resistencia y no tendrán el encamisado de acero que tuvieron los otros 18 pilares.
Respecto a las reparaciones que se deben hacer luego de que los copropietarios retornen a sus departamentos, el ingeniero aseguró que éstas no pondrán en peligro al edificio.
“Se han detectado pequeños defectos como, por ejemplo, algunos pilares que tienen poros (espacios vacíos dentro del hormigón) que no son visibles, pero que pudieron ser detectados por la radiografía detallada que hemos realizado a toda la estructura”, añadió.
El estudio realizado por Galindo fue asumido por la empresa Ormachea, que es la que también se hará cargo de las reparaciones adicionales que se deben encarar. Actualmente, seis funcionarios de la Dirección Especial de Gestión Integral de Riesgos (DEGIR) continúan realizando el monitoreo a la edificación, informó el director Vladimir Toro. “En el último tiempo no se registraron cambios y estamos esperando el informe final para nuestro retiro”, apuntó.
Copropietarios esperarán el informe oficial del miércoles
Los copropietarios del edificio El Alcázar esperarán el informe final que encargó la empresa Sociedad Anónima de Comercio (Sadeco), conocida como Constructora Ormachea, para manifestarse sobre el resultado.
El presidente de la asociación de copropietarios del edificio, Gonzalo Chacón, adelantó que hace tiempo pidieron que intervengan en dos columnas. “No sabemos qué otras fallas más tendrán. Tenemos que esperar los datos finales de la evaluación, sobre tiempos y plazos, para pronunciarnos sobre este tema”, aseguró el representante.
A casi seis meses de lo ocurrido, Chacón manifestó que existe preocupación por parte de los propietarios por la situación del edificio. “Son seis meses de vivir en incertidumbre, por eso esperamos una pronta solución”, dijo.
