El transbordo de personas y vehículos, obligados a atravesar en embarcaciones el estrecho de Tiquina, está en manos de 274 personas. Es deficiente y precario, pero genera por lo bajo ingresos de Bs 3.640 y Bs 12.200 por día, dependiendo si es una jornada de alto tráfico o no.
Sin el servicio que prestan barcazas (vehículos) y lanchas (personas), que según el gobernador de La Paz, César Cocarico, opera como un monopolio que fija tarifas y no permite trabajar a otros, no se puede pasar este canal, que tiene 780 metros de ancho e implica un viaje de 20 minutos.
Por ello la demanda de la construcción de un puente choca con el cerrado rechazo de lancheros y barqueros, cuya forma de vida se asienta en el traslado de pasajeros y carga, y cuyos dirigentes niegan las denuncias y afirmaciones de la autoridad.
El negocio está en manos de la Asociación 21 de Septiembre de San Pedro de Tiquina y la Asociación 16 de Noviembre de San Pablo de Tiquina. La primera tiene 106 afiliados, 73 poseedores de lanchas y 33 de barcazas o pontones. La segunda cuenta con 168 integrantes, 98 lancheros y 70 barqueros, que suman 274.
“Trabajan cada 90 días. Esta exclusividad es una forma de tener prisionera al resto de la población”, denunció el Gobernador paceño.
“Somos varios integrantes y demoramos en hacer las rotaciones porque a veces no hay movimiento. Por día trabajan siete u ocho lanchas desde las 05.00 y aun así no hay ingresos”, señaló Édgar Saire, de la Asociación 21 de Septiembre.
Ambos reiteraron también que no se oponen al puente, sino que sólo defienden la fuente de ingresos de sus afiliados y sus familias.
Las barcazas trabajan casi todos los días para hacer una vuelta por afiliado, dijo Fidel Choque, de la 16 de Noviembre. “En este caso seguimos manteniendo la tarifa mínima de Bs 36. Si son vehículos pesados, el cobro sube; por ejemplo, si es una volqueta con arena se cobra Bs 150 por la carga”, apuntó. Algunos incluso llegan a percibir casi Bs 200, denunció un chofer cuando La Razón visitó el lugar el miércoles.
El alza del pasaje lacustre de pasajeros de Bs 1,50 a Bs 2,00 (33,3%), que encendió la protesta de los campesinos de la provincia Manco Kápac —que bloquearon la carretera a Copacabana en medio de enfrentamientos con la fuerza pública—, logró consolidarse pese a todo.
“El trabajo que realizan no está sometido a ningún tipo de control ni seguridad”, dijo Cocarico. Es decir, ellos definen las tarifas, la forma de prestación del servicio, la periodicidad de los viajes, etc.
“Hay un monopolio porque ellos no dejan ingresar a trabajar a personas de otras comunidades. Tampoco permiten que otras embarcaciones puedan pasar. Ellos tienen prisioneros a todos los habitantes de la provincia Manco Kápac y eso tiene que cambiar”, advirtió.
Saire negó que haya un monopolio y aseguró que las puertas están abiertas para afiliar a más personas.
La Capitanía del Puerto de Tiquina, de la Armada Boliviana, registra los transbordos tanto de pasajeros como de vehículos.
“Hay días en que el movimiento en el estrecho es mínimo, pero los fines de semana se incrementa considerablemente. Esas cifras varían incluso cuando existen conflictos sociales en otros departamentos”, explicó el capitán Clever Peñaloza.
Según los reportes de la Capitanía del Puerto de Tiquina, de lunes a jueves cruzan el estrecho alrededor de 90 coches y unos 200 viajeros.
Si se multiplica la primera cifra por la tarifa más baja (Bs 36), que corresponde a los motorizados livianos, se tiene un ingreso por lo bajo de Bs 3.240. En el caso de los pasajeros, los lancheros perciben Bs 400, lo que hace un total de Bs 3.640 diarios.
Los viernes la cantidad de transbordos aumenta, pues pasan el canal en promedio 200 coches, que dejan con la tarifa más baja Bs 7.200 y cerca de 500 personas, que abonan en total Bs 1.000 (Bs 8.200 al día).
Sábados y domingos son los días de más alto tráfico. Los pontones trasladan unos 300 coches, cuyos dueños desembolsan por lo bajo Bs 10.800 y las lanchas hasta 700 usuarios, que pagan Bs 1.400 de ingreso por su transbordo entre San Pedro y San Pablo (Bs 12.200).
Ninguno de los dirigentes se animó a dar cifras sobre cuánto movimiento económico se genera en el estrecho. No obstante, calculan que por día un pontón gana en promedio Bs 70 y con una lancha Bs 100.
Acusación. Peñaloza afirmó que la Capitanía de Puerto realiza controles y por ello tiene los promedios del movimiento de pasajeros y coches, pero Cocarico sostuvo que no existen datos ni documentos de cuántas personas pasan y a cuánto ascienden los ingresos de quienes explotan este servicio.
La autoridad recalcó que es de prioridad departamental la construcción del puente para que pobladores y turistas puedan transitar con libertad. Además denunció que quienes apoyaron la construcción de la plataforma son perseguidos y amedrentados por este grupo.
Este extremo fue confirmado por tres choferes que hacen el recorrido La Paz-Copacabana, quienes indicaron que sus dirigentes se ocultan para no ser identificados. Sin embargo, tanto Saire como Choque rechazaron que haya la persecución denunciada, aunque reconocieron que el puente ha generado división entre los pobladores de Manco Kápac.
Tiquina y la provincia Manco Kápac
Tiquina es el segundo municipio de la provincia Manco Kápac y está integrado por San Pablo y San Pedro de Tiquina y 15 comunidades aledañas. Lupalaya, Ojjelaya y Silaya, que están al lado de San Pablo, y Lojjpaya, Huayllani, Calata San Martín, Calata Capurita, Villa San Martín, Calata Grande, Isla Taquiri y Corihuaya, comunidades que exigen construir el puente, así como los pobladores de los municipios de Copacabana y Tito Yupanqui. Según el Censo 2001, la provincia tiene 22.892 habitantes.