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La Policía da trato privilegiado a un coronel golpeador

El coronel Fernando Quiroz Saucedo (58), quien le dio una brutal golpiza a la colegiala Nadina B. A. (17), cumplía su detención preventiva en una habitación de la fuerza anticrimen de Yacuiba y fue sorprendido tomando té con su director.

El juez había dictaminado que cumpla el arresto en las celdas de la FELCC de Yacuiba. La muchacha está internada en un hospital de la Caja Nacional de Salud en Santa Cruz y tiene una costilla fracturada, contó su madrina, Nery Zurita.

Quiroz Saucedo es un coronel de la Policía y se encontraba en estado de ebriedad el 10 de junio, cuando atacó a la estudiante, a la que arrastró por una céntrica calle de Yacuiba, Tarija, y golpeó en el piso reclamándole que salía con otro hombre. 

La muchacha vestía uniforme escolar cuando fue agredida y en su audiencia cautelar el oficial agresor —imputado por la Fiscalía por los delitos de lesiones graves, gravísimas y tentativa de homicidio— alegó que se confundió de persona.  Un periodista de una radio local de Yacuiba entrevistado por La Razón indicó que en un operativo sorpresa realizado a las 15.00 del martes por la viceministra de Justicia,

Érika Chávez, se encontró a Quiroz Saucedo conversando y tomando té con el director de la fuerza policial anticrimen de esa población, coronel Jorge Barrero. “(La viceministra) le llamó la atención a Barrero y anunció que solicitará que lo cambien de destino”, añadió.

Tras conocerse la golpiza a la colegiala, el viceministro de  Régimen Interior y Policía, Jorge Pérez, sostuvo que el coronel iba a ser trasladado a un penal.

Carceleta. Pérez pidió, además, al comandante de la Policía, Alberto Aracena, la baja definitiva del imputado, aunque no se pronunció ni informó si se le abrió un proceso interno. Debido al incumplimiento de las condiciones del arresto del agresor, la mañana de ayer se realizó otra audiencia en la que el juez decidió su traslado a la carceleta de Yacuiba. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, anunció anoche una investigación sobre lo sucedido.

“Esto no lo vamos a tolerar. Él tenía que haber dado el ejemplo, no hay atenuantes. Haremos el seguimiento”, advirtió Romero. Sobre si corresponde la baja del oficial, el ministro respondió: “Depende del Tribunal de Sentencia, pero desde nuestro punto de vista no merece estar en la institución. Debe ser separado”.