El municipio paceño recibió la visita de aproximadamente 30.000 personas, cantidad similar a la de 2012; sin embargo, una minoría asistió al lugar central de la ceremonia andino amazónica.
“A Tiwanaku no se viene a tomar sin medida, es un lugar espiritual milenario y los visitantes deben entender y no distorsionar nuestra fiesta cultural”, reclamó el amauta Pascual Choque.
El resto de los visitantes optó por consumir bebidas alcohólicas en la plaza principal o en fiestas electrónicas y tropicales que se organizaron en la zona, actividades que, dijo Choque, no coinciden con el Willkakuti (retorno del sol).
Como una forma de evitar los excesos, por lo menos en la plaza, la Alcaldía decidió no invitar a ningún grupo musical, como se hacía en otros años. “Fue un pedido de la población y autoridades originarias para evitar el consumo de bebidas alcohólicas. Creemos que eso distorsiona nuestra propia cultura”, sostuvo Marcelino Copaña, alcalde de Tiwanaku.
Adelantó asimismo que se trabajará en otras medidas para el próximo año, a fin de desterrar dichas actividades que dan “mala imagen a una fiesta espiritual”.
El ministro de Culturas, Pablo Groux, destacó la decisión de las autoridades en cuanto a suspender la presentación de grupos. “En la madrugada se observó un panorama no ideal; personas ebrias y la mayoría jóvenes, aunque menos que otros años”.
Control policial y desmanes
- Medidas
La Alcaldía y la Policía aseguran que el consumo de alcohol se redujo respecto del registrado en 2012, por la suspensión de festejos en la plaza principal.
- Peleas
En la oficina policial se atendió varios casos de peleas, sobre todo de personas de entre 20 y 25 años.