La rebaja de 50% del impuesto a la propiedad de vehículos acordada entre la Alcaldía de La Paz y la Federación de Choferes 1° de Mayo ocasionó una nueva crisis entre el Movimiento Sin Miedo (MSM) y su aliada Unidad Nacional (UN).
El miércoles, el presidente del Concejo, Omar Rocha (UN), anunció que convocará al alcalde paceño, Luis Revilla, a dar explicaciones porque “no tiene la atribución de hacer descuentos” y porque “el transporte no es una institución de beneficencia”.
“Tenemos un aliado doble cara”, replicó ayer Revilla, quien pidió a su partido tomar una decisión “definitiva” sobre la alianza. Agregó que está cansado de la actitud de Rocha, quien dijo que sólo tiene el afán de figurar en la palestra pública, dañando las políticas municipales.
El burgomaestre explicó que la rebaja del 50% del impuesto a los vehículos del transporte público está autorizada por la Ley 12 de Creación de Impuestos Municipales, aprobada por el Concejo Municipal en noviembre de 2011 y suscrita también por el concejal cuestionador.
“Estoy incómodo con este aliado (…) Tenemos un aliado que tiene dos caras, que no le dice al Alcalde sus preocupaciones de manera directa, diciéndose que es aliado nuestro, y porque está utilizando mentiras para dañar las políticas municipales en materia de transporte”, reclamó la autoridad edil. Consultado sobre las declaraciones de Revilla, el presidente del Concejo también dijo estar cansado de la “prepotencia e ineficiencia” del Alcalde paceño.
“Hace ocho meses que no puede salir del problema de las tarifas. Alguien le ha hecho creer que es candidato presidenciable y no admite ningún cuestionamiento. Si quiere revisar el acuerdo, nosotros le facilitamos el camino y lo damos por muerto. No vamos a ser aliados de quien a la fecha sólo tiene 25% de ejecución presupuestaria y se dedica a arreglar jardincitos”, protestó el concejal de UN.
Diferencias. Ésta no es la primera vez que Revilla y Rocha cruzan declaraciones subidas de tono desde que el segundo preside el legislativo edil. El último desencuentro que tuvieron fue a principios de junio, cuando se debían renovar las directivas del Concejo. En esa ocasión, el burgomaestre acusó a Rocha de ser “abusivo” con las concejalas y de maltratarlas.
Sin embargo, las dos fuerzas políticas suscribieron un nuevo acuerdo para darle gobernabilidad al Alcalde, ya que el Legislativo edil está compuesto por cinco concejales del MSM, igual cantidad del MAS y uno de UN. Uno de los puntos de ese documento establece que las divergencias internas no sean ventiladas ante la opinión pública.