El MAS en el Legislativo convocó a responsables del Censo 2012 para que expliquen el resultado final del estudio, que cuenta 362.000 habitantes menos que el dato preliminar ofrecido en enero. En protesta, el Gobernador de Santa Cruz pidió un censo en 2015.
Ayer, luego de que la ministra de Planificación, Viviana Caro, anunciara los resultados finales del censo, era inocultable la desazón tanto en el oficialismo como en la oposición: a la disminución de 362.000 personas (con respecto a la cifra anunciada por el Presidente el 22 de enero), se sumó el hecho de que Santa Cruz perdiera el primer lugar por población entre los departamentos del país.
La petición de informe fue anunciada ayer por la presidenta de la Cámara de Diputados, Betty Tejada. Deberán acudir al llamado la ministra Caro y el presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE), Ricardo Laruta.
“Hemos hecho un análisis de los datos preliminares y oficiales (del censo) y lo que estamos haciendo es convocar al Ministerio de Planificación y al INE, para que nos den un informe respecto a estos datos ya oficiales que derivarían de un trabajo técnico”, anunció la diputada Tejada.
Ante consultas de los periodistas sobre la credibilidad de los resultados del INE, Tejada sostuvo que “más allá de que sea confiable o no, existe una diferencia entre datos preliminares y entre datos oficiales, y esa diferencia tiene que ser absuelta con un informe de las instituciones pertinentes”.
La senadora del Movimiento Al Socialismo (MAS) Nélida Sifuentes aseveró que se necesita el informe oficial para evaluar los resultados; de lo contrario, la credibilidad del INE “estaría en duda”.
Reacción. En Santa Cruz, el resultado fue recibido como un balde de agua fría. El gobernador Costas, luego de calificar de “fracaso” el censo, dijo que exigirá adelantar para 2015 el próximo Censo de Población y Vivienda, que debe tener lugar en el país cada diez años.
Costas también indicó que se demandará conformar una “comisión técnica independiente”, con la participación de las universidades, que deberá analizar “las razones técnicas que han llevado al desastre”.
“No se pueden cometer tantos errores en un proceso que debía haber sido técnico y no político, porque no hay ningún modo de explicar que entre el censo provisional y el definitivo el error sea más de 400.000 personas”, argumentó.
Al respecto, en La Paz, la ministra Caro señaló que los 362.000 habitantes “disminuidos” (entre el informe de enero y el de julio) son el 3% del total, un porcentaje aceptable como margen de error.
Costas también abrió la posibilidad de un censo regional en el departamento cruceño. “Como Gobernador de Santa Cruz me comprometo a que el departamento tendrá en los próximos años su propia encuesta de población”.
Por su lado, el diputado de Convergencia Nacional (CN) Rafael López adelantó que su partido interpondrá una querella penal contra los ejecutivos del INE por la comisión del delito de falsedad material.
El asambleísta del MAS Darwin Choquerive mostró su extrañeza ante los resultados. “Como bancada nos hemos visto un poco sorprendido con las cifras presentadas. Nos sentaremos a analizarlas y en caso de requerir un informe técnico lo solicitaremos a la Ministra de Planificación, para que nos explique cómo llegaron a estos datos”.
Relacionando censo y política, el vocero del Arzobispado de Santa Cruz, Erwin Bazán, indicó que “hay temor (de) que haya una manipulación de los datos del empadronamiento en beneficio de una u otra región, en función electoral”.
En La Paz, el senador opositor (CN) Marcelo Antezana sostuvo que “ya no valen auditorías ni peticiones de informe oral, porque ya sabemos los resultados del aplausómetro. Lo que sí es posible es plantear, encabezados por la Gobernación, que se hagan censos departamentales para contrarrestar la ineficiencia del INE”.
En esa misma línea, el diputado (CN) Osney Martínez insinuó que “toda la población debe mirar con desconfianza” los resultados del INE, debido a la demora y el supuesto manipuleo que sufrieron.
Sobre dichas propuestas, el diputado (MAS) Galo Bonifaz descalificó las sugerencias opositoras y pidió respetar las normas y datos del INE, porque lo contrario sería un acto de sedición. “Yo creo que hay que respetar lo que está informando el Estado. No reconocer eso sería un acto de sedición, porque no se puede desconocer a los órganos competentes. Lamentamos que la oposición tergiverse”, advirtió Bonifaz.