La denominada ‘Curva del Diablo’ fue escenario de nueve accidentes de tránsito entre enero y julio, con el saldo de un fallecido y ocho heridos, por que los choferes de los vehículos que pasan por ese lugar, en la autopista La Paz-El alto, son distraídos por la cantidad de gente reunida para hacer ofrendas y rezar en un altar dedicado al Diablo. Tránsito ejercerá mayor control con equipos de radares, se informó.
El jefe de la División Accidentes de Tránsito, coronel Juan Luis Cuevas, explicó que los fieles acuden cada noche del martes y viernes a la ´Curva del Diablo´ a rezar y hacer ofrendas en un improvisado altar, ubicado a centímetros de la carpeta asfáltica de la autopista que conecta las ciudades de La Paz y El Alto.
“Se está hablando de una autopista donde los vehículos imprimen una velocidad de 70 u 80 kilómetros por hora, y los rituales que hacen en esta curva provocan que la persona (que conduce la movilidad) se distraiga y ocasione atropellos o colisiones en el lugar”, sostuvo.
En el primer trimestre fueron registrados en el lugar nueve accidentes de tránsito entre colisiones y atropellos, con el saldo de ocho personas heridas y una víctima fatal. El último hecho de tránsito, ocurrido el viernes 2 por la noche, cobró la vida de una persona que, junto a otras dos se encontraba en medio de un ritual.
“Los tres se encontraban al filo de la autopista y fueron arrastrados por el coche que venía de El Alto a gran velocidad, que finalmente chocó con otro que estaba detenido en la misma curva”, explicó y señaló que cada martes y miércoles un grupo importante de persona acude al lugar para en medio de los ritos consumir bebidas alcohólicas.
“El lugar es muy estrecho y muchos de ellos se paran al borde, o en la autopista y ahí es donde está el peligro de ser arrollados. Luego conducen en estado de ebriedad”, detalló.
La Dirección de Tránsito pondrá en marcha este mes el ‘Plan Radar’ en esa área para controlar la velocidad que imprimen los motorizados y la circulación de los peatones. “Detectará también si se reúnen dos o más personas para llevar a cabo rituales y los efectivos policiales acudirán al lugar para impedirlo”, anunció.
La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) y la Policía derribaron en agosto de 2011 el altar de la curva del diablo, donde un grupo de fieles a la imagen acostumbraba realizar rituales los martes y viernes.