Los médicos y administrativos de la Caja Petrolera de Salud (CPS) en Sucre mantienen un paro de actividades desde hace siete días en demanda de la destitución del administrador regional, Álvaro Azurduy. Al menos 8.000 personas están aseguradas a la institución que, debido a la medida de presión presta atención sólo de emergencia.
El presidente de la Federación de Sindicatos Médicos, Edgar Villegas, informó a la emisora Panamericana que la medida de presión empezó el 7 de agosto y que ayer fue levantada por algunas horas y que hoy fue retomada con carácter indefinido.
“El 98% de los médicos y el 60% de los administrativos está acatando el paro, los únicos que no lo están haciendo son los que fueron contratados eventualmente y pertenecen al administrador (Alvaro Azurduy), para asegurar su trabajo ellos tienen que trabajar. Lo que demuestra que la mayor parte de los trabajadores de base no están de acuerdo en cómo se maneja la institución”, explicó.
“Los perjudicados son los afiliados pero el colocar a dedo a autoridades que no tienen conocimiento de nuestras necesidades y no están comprometidos con la Caja Petrolera tampoco es justo, y perjudica la atención que deberíamos brindar, ya que el servicio de emergencia no se ha suspendido, pero no es suficiente”, justificó.
Villegas recordó que el paro obedece a una exigencia de que se destituya al administrador regional, Álvaro Azurduy, a quien acusa de no cumplir eficientemente con sus obligaciones.
Añadió que la medida fue suspendida ayer porque esperaban reunirse con el director nacional de la CPS, Edgar Quispe, para negociar una salida al conflicto; reunión que no fue concretada. “Lastimosamente su ausencia manifiesta la poca intención que tiene de encontrar una solución, por lo tanto el sindicato médico decidió parar indefinidamente y el administrativo por 72 horas”, señaló.