A dos semanas de la ruptura de la alianza del Movimiento Sin Miedo (MSM) con Unidad Nacional (UN), la tensión entre ambos partidos en el Concejo Municipal de La Paz se acentúa.
Ayer el MSM denunció que por la ausencia del presidente del Concejo, Omar Rocha (UN), la sesión del Legislativo edil fue suspendida. El miércoles, el concejal aludido acusó a su exaliado de destinar Bs 600 millones al pago de sueldos y salarios, en detrimento de la inversión edil.
“Teníamos programada la aprobación del Plan Operativo Anual (POA) Reformulado, un compromiso con la Policía respecto a una condecoración y otros trámites que no pudieron ser tratados”, protestó la concejala Gabriela Niño de Guzmán, jefa de la bancada del MSM.
El presidente del Concejo envió una nota, a las 09.12, a través del Sitram en la que solicitaba licencia debido a la delicada salud de su madre, quien se encuentra convaleciente.
“He enviado una nota y tengo un deber como hijo para estar con mi madre. Que la señora Niño de Guzmán respete”, declaró un enfadado Rocha, en contacto telefónico con este medio, y cortó la comunicación.
El concejal Freddy Miranda (MSM) explicó que, en ausencia de Rocha, asume la dirección el vicepresidente, Guillermo Mendoza (Movimiento Al Socialismo), quien se encuentra de viaje, por lo que no se pudo instalar la sesión. “Entendemos la emergencia, pero no hizo llegar su permiso a tiempo”, apuntó. Debió presentar una nota con 24 horas de anticipación o pudo instalar la sesión y luego dejarla en manos de la decana Niño de Guzmán, agregó la concejala emesemista Denisse Osterman. Para el concejal Jorge Silva (MAS), Rocha tuvo una emergencia. “Le puede pasar a cualquiera. No creo por esto se perjudique al Concejo”, señaló.