Liberan a Sacerdote presuntamente implicado en el robo de las joyas a la Virgen de Copacabana
El sacerdote deberá firmar un libro de actas los lunes por las tardes en instalaciones del Ministerio Público, además la presentación de un garante solvente y la prohibición de comunicarse con los otros sindicados de haber participado del robo de las joyas.
El sacerdote católico Jesús Cortez, presuntamente implicado en el robo de las joyas a la virgen de Copacabana en abril pasado, recuperó hoy su libertad tras la determinación de la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, en una audiencia solicitada por su abogado Juan Carlos Escalante.
El jurista sostuvo que en la audiencia se desvirtuó las acusaciones realizadas por el Ministerio Público y los pobladores de Copacabana quienes aseguraban que el representante de la Iglesia estaría implicado en el robo de al menos 18 joyas.
«Han realizado la resolución y han visto por conveniente que la misma no ha sido proporcional, toda vez que se ha violado el derecho a la proporcionalidad. En ese sentido, la Sala Penal Segunda ha dispuesto la revocatoria de la resolución de detención preventiva en contra del padre Jesús Cortez», expresó Escalante.
En las próximas horas, y luego de cumplir los procedimientos correspondientes, el sacerdote saldrá de la cárcel de San Pedro, donde desde el pasado 24 de julio cumplía con una detención preventiva. Escalante explicó que su cliente deberá firmar el libro de actas los lunes por las tardes en instalaciones del Ministerio Público, además la presentación de un garante solvente y la prohibición de comunicarse con los otros sindicados de haber participado del robo de las joyas.
El 24 de julio el abogado de los pobladores de Copacabana, William Sánchez informó que el juez dispuso la detención del sacerdote debido a que él habría tenido contacto telefónico con la propietaria del Hostal, Mery Vargas, quien cumple detención preventiva en la cárcel de Obrajes de la ciudad de La Paz.
En abril pasado un grupo de antisociales robó la corona, los anillos y aretes de la Virgen de Copacabana, considerada patrona de Bolivia. Por este hecho existen ocho sospechosos, cuatro religiosos, un policía y un portero, además de la propietaria de un Hostal.