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Marcha antiaborto en Cochabamba

Una multitudinaria movilización de jóvenes, algunos adultos y niños, ganó las calles del centro citadino de Cochabamba para pedir a las autoridades nacionales que no despenalicen el aborto, bajo el lema “A favor de la vida y en contra del aborto”.

Los manifestantes anticiparon que esta marcha es la primera de muchas destinadas a frenar “la muerte de no nacidos” y rechazar el derecho a elegir de las mujeres.
Mario Rojas, un pastor de la Iglesia Evangélica, denunció que los programas de control poblacional impulsan una ley del aborto en diferentes países.

El último en aprobar una norma de este tipo fue Uruguay, con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas “que ha estado apoyando durante décadas a China con la política de un hijo por familia. Si una mujer tiene un hijo y espera otro, obligatoriamente debe abortar”, dijo y acotó que entre las entidades que promueven esto está el Fondo de Población.

“El aborto es el crimen más cruel del ser humano, por eso es un delito, pues no sólo es la muerte de un indefenso”, manifestó Ruth Montaño, representante del Comité Pro Familia de la Iglesia Evangélica.

Según Miguel Manzanera, vicario judicial de la Arquidiócesis de Cochabamba, al menos 35.000 jóvenes salieron a las calles para defender la vida, en una movilización considerada “la más grande que se ha hecho en Bolivia a favor de la vida, es una marcha que inaugura que cada año marchemos defendiendo la vida”.

Afirmó que, desde el punto de vista de la Iglesia Católica, es necesario ayudar a las mujeres “para que no tengan la tentación de pensar que con el aborto van a resolver el problema”.  Aseguró que las adolescentes y jóvenes pueden contar con ayuda en “el Centro de Atención a la mujer, Orientación Familiar, el Apostolado de la Nueva Evangelización. Hay varios grupos que se encargan de dar apoyo psicológico y moral a las mamás”.