El Gobierno cuestionó y calificó como político el paro cívico convocado por la Asamblea de la Paceñidad para el miércoles en rechazo a los resultados del Censo de 2012, mientras tanto el ministro de Educación, Roberto Aguilar, aseguró que ese día no serán suspendidas las labores escolares a no ser que se registren hechos de violencia.
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, informó que la medida de presión declarada por la Asamblea de la Paceñidad es rechazada por diferentes instituciones como los Amigos de la Ciudad y la propia Central Obrera Boliviana (COB) por considerarla una acción política impulsada por el Movimiento Sin Miedo (MSM).
La Asamblea de la Paceñidad, que reúne a diferentes instituciones paceña, determinó declarar el miércoles un paro cívico en rechazo a los resultados del Censo de 2012 que implicó una baja en la asignación de recursos por población de 155 millones de bolivianos. Diversas organizaciones vecinales anunciaron que cumplirán con la medida, aunque otros sectores la rechazan.
Aguilar aseguró que las clases en los diferentes establecimientos educativos no serán suspendidas debido a la medida de presión que la declaró como política. “La determinación es que las clases sean absolutamente normales, el único aspecto es que si lo grupos que están promoviendo políticamente este paro tratan de generar situaciones de violencia, obvio, vamos a pedir a las direcciones distritales puedan hacer una evaluación”, afirmó.
La ministra de Planificación, Viviana Caro, explicó que la medida de presión representará para La Paz una pérdidas de más de cinco millones de dólares en diferentes rubros como transporte, manufactura y comercio.
Aguilar ve complejo a esta altura del calendario escolar la suspensión de un día de actividades.