“Ya se curar las heridas y le enseño a mi familia”, dijo orgulloso Guido Callejas (14 años), del colegio Ignacio Calderón. Él es uno de los 450 estudiantes que fueron capacitados por la Cruz Roja Boliviana y que ayer celebraron el Día Internacional de los Primeros Auxilios.
De acuerdo con Rubén Gonzales, director nacional de Socorro y Desastres de la Cruz Roja, los colegios participantes son diez y además hay 50 docentes.
“Los profesores ponen interés y continúan la enseñanza; se hace un acuerdo con los directores de los colegios”, indicó. El Día Internacional de los Primeros Auxilios se celebra cada 11 de septiembre; el objetivo es forjar una cultura preventiva para reducir riesgos y salvar vidas en desastres, accidentes viales y otros.
Utilizando material de asistencia y mostrando ejemplos de cómo se debe auxiliar a los heridos, los jóvenes de 14 a 16 años se hicieron presentes ayer por la mañana en una feria educativa desarrollada en la Plaza Mayor.
Entre los participantes había estudiantes de los colegios Jorge Bozo, José Carrasco Torrico, Luis Espinal, José San Martín, Armando Escóbar. Se capacitó en cómo actuar en caso de quemaduras, heridas leves, vendajes, transporte del paciente y hemorragias. “Ellos han pasado los cursos por dos meses. Los interesados pueden llamar al 2227818”, señaló Sofía Dips, vicepresidenta de la Cruz Roja filial La Paz.
Capacitados
Ruth Lizbeth: ‘Ya sé tomar el pulso a las personas’
Sé cómo transportar a un herido cuando se desmaya; también sé cómo medir el pulso a las personas. A mis primos y compañeros les enseño estas prácticas; yo me ofrecí para participar en estos cursos porque quería conocerlos. Me siento muy bien por ello y ojalá otros estudiantes puedan sumarse, pues son importantes. 2° secundaria, Federico Joffré
Reynaldo Vanio: ‘Tenemos nuestro propio botiquín’
Hay que tratar al lesionado con mucho cuidado, luego se le pasa la venda o se lo lleva a un lugar frío para cuidarlo. Me siento contento, sé que me servirá en la vida. También conozco qué técnicas utilizar para que no te duela más; tenemos nuestro propio botiquín. También enseñamos a nuestros compañeros. 3° secundaria, Luis Espinal