Convivir con animales silvestres produce males
El humano, sabiendo que no es permitido, también los maltrata
Salmonelosis (intoxicación), toxoplasmosis (que afectan a embarazadas), psitacosis, colibacilosis, parasitosis (dañan el tracto digestivo), además de pulgas, garrapatas, piojos y hongos, son algunas de las enfermedades zoonóticas que pueden contagiarse del animal al hombre cuando conviven.
Luis Cornejo, veterinario de Animales SOS, dijo que los animales silvestres y salvajes presentan bacterias y males dérmicos que pueden ser adquiridas por el humano a través de la inhalación de sus excrementos o llevándose la mano a la boca luego de tocarlos.
“Todos los animales son reservorios de parásitos. En el caso de la toxoplasmosis, la madre puede contagiarse de especies silvestres — todo tipo de aves— (porque) se encuentra latente en su organismo y ataca al embrión, a tal punto que produce hidrocefalia en el bebé (acumulación de líquido en el cerebro)”, informó.
Todos estos males causan diarreas, vómitos, úlceras gastrointestinales, deshidratación y enfermedades de la piel.
“La gente no tiene conocimiento y está exponiendo a (toda) su familia a estas enfermedades, los quirquinchos son portadores sintomáticos de la hepatitis B (infección en el hígado que puede provocar cirrosis)”, indicó Mariana Daza, administradora del Zoológico Municipal Vesty Pakos.
También mencionó que los monos pueden contagiar la rabia.
Para el veterinario la solución no se centra en hacer desparasitar al animal, ya que no todos reaccionan de la misma forma, su metabolismo es diferente y pueden intoxicarse con el uso de estos agentes.
Susana del Carpio, presidenta y fundadora de Animales SOS, sostuvo que —al contrario— el hombre estresa a los animales, pues al querer humanizarlos o tratarlos como perros y gatos, los maltrata. “Se ha visto que los loros se arrancan las plumas porque estan encerrados en jaulas, les da locura”.
Vesty Pakos, con 20 años de servicio educativo
El zoológico Vesty Pakos cumplió 20 años ayer. En septiembre de 1993, en la gestión del exalcalde Julio Mantilla, el zoo central fue trasladado a Mallasa.
Desde los años 50, el parque operaba en la avenida Simón Bolívar, en el parque Roosevelt, y era llamado Parque de los Monos.
Debido a la topografía y la expansión de la ciudad, el recinto no contaba con espacios adecuados para el trato de los animales, entonces se ordenó su cambio.
“Tenemos 11 guardafaunas, dos veterinarios, una bióloga”, indicó Mariana Daza, la administradora. Su nombre se debe al impulsor del traslado, el austriaco nacionalizado boliviano Silvestre Pakos Sofro, más conocido como Vesty Pakos.