El Chachapuma Vial no logra mitigar el caos en La Paz
Control. Los conductores ignoran las normas de tránsito, y hasta en la Unipol incumplen las prohibiciones
Hace nueve días la Policía lanzó el Chachapuma Vial, un plan de reordenamiento de alcance nacional, que aún no se siente en La Paz. Los conductores siguen estacionando donde quieren, infracción en la que incurre hasta el personal policial.
“Siguen infringiendo la señal de no estacionar. Los motociclistas se parquean donde quieren, tampoco están conduciendo con cascos y los choferes no se colocan los cinturones de seguridad”, admitió el coronel Ramiro Venegas, comandante del Batallón de Tránsito.
El coronel Abel de la Barra, jefe del Organismo Operativo de Tránsito de La Paz, informó que el plan tiene el objetivo de controlar el buen uso de las aceras, evitar el parqueo abusivo, exigir el uso del cinturón y del casco de seguridad (para motociclistas), y prohibir que se maneje y se hable por teléfono móvil al mismo tiempo.
La Policía no pudo informar hasta el cierre de esta edición la cantidad de multas que emitió en estos nueve días, sin embargo, Venegas dijo que sólo el miércoles, de 07.00 a 09.00, se repartieron 103 boletas de infracción. Antes de que el plan comience se emitían a diario un promedio de 14. Venegas manifestó que como primera etapa se controla las calles céntricas; posteriormente se trasladarán a otras zonas.
Para ejecutar el Chachapuma Vial, personal de Tránsito se desplaza a las calles de un área específica, ubica los autos y motos estacionados indebidamente, y coloca advertencias en los parabrisas de los infractores. A los reincidentes los remolca con grúas hasta garajes particulares; el infractor además de la multa debe cancelar el uso del estacionamiento y del remolque, que cobra Bs 300.
“Nos perjudican, nos llega harina, leche y otros insumos, pero el camión lo dejan en la esquina ya que hay autos que parquean frente al negocio”, indicó Constantina Salvatierra, vendedora de una panadería en el parque triangular de Bajo Miraflores.
Tanto en las calles Haití, Iturralde, Estados Unidos, México, Batallón Colorados, las plazas Villarroel, triangular, del estadio, y las avenidas Tejada Sorzano, Capitán Ravelo, Arce, 16 de Julio y Montes, La Razón observó vagonetas, motos y hasta minibuses que ocupan incluso ambos lados de las vías o son estacionados en las aceras.
Problema. La excusa de los conductores para infringir la norma sobre estacionamientos es la falta de parqueos. También alegan que “paran unos minutos” porque deben recoger a otras personas o hacer trámites.
En la calle Iturralde, en la Universidad Policial, autos oficiales y motos de los alumnos estacionan uno detrás de otro, pese al letrero de “Prohibido estacionar” (ver foto). Un vecino protestó porque debido al parqueo de los vehículos oficiales le resulta difícil salir de su casa con su auto. “Son abusivos”, dijo.
“Sábado y domingo estacionan donde quieren, forman trancaderas aquí (calle Haití, entre Guerrilleros Lanza y Estados Unidos), se creen dueños de la calle y me tapan mi puesto”, añadió Esteban Peñaranda, vendedor de periódicos. “El plan cae a todos, incluida la institución policial”, advirtió Venegas.
Piden más rigor
Sanción
“Aquí (calle México) los que se suben más a las aceras y perjudican son las motos. A otro tipo de autos la Policía les pone grapas, pero al día siguiente otros igual incumplen, deben ser más rudos”, dijo Virginia Chávez, comerciante. Como ella, La Razón halló otros tres vecinos que exigen sanciones más drásticas para evitar el estacionamiento indebido en calles y aceras.
