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Cúpula del crimen en Brasil dice que matar niños va contra principios y orden asesinar a victimarios de niño boliviano

Inteligencia de la Policía de Brasil interceptó una nota en la cárcel de Amazonas que instruía  ejecutar a los asesinos del niño boliviano Brayan Yanarico Capcha, porque ese tipo de hechos contradicen los principios básicos, según la nota, de los criminales que tienen honor. Cuatro de   los antisociales que participaron de la muerte del niño porque lloraba fueron asesinados.

El portal digital de Noticias R7 da cuenta de la información que detalla que la orden fue aprobada por la facción criminal de más alto nivel de las presiones en Brasil para los miembros de la organización delictiva que estén libres. La instrucción fue emitida el 2 de julio, cuatro días después de la muerte del niño boliviano.

Parte de la nota interceptada señala que a partir del 2 de julio no será tolerado ningún tipo de violencia contra niños. “Somos, antes de todo, seres humanos, tenemos familia y sabemos cómo nos sentimos en relación a ello. No habrá respeto contra quienes cometen ese tipo de crímenes, que contraria totalmente los principios básicos de todo criminal que tiene honrar”, refiere parte del mensaje, traducido por este medio del portugués al español.

Brayan, de cinco años, fue asesinado con un tiro en la cabeza en la madrugada del 28 de junio en una favela de Sao Paulo, porque no dejaba de llorar por el miedo que sentía por el asalto del cual eran víctimas sus padres.

Dos de los acusados fueron encontrados muertos en agosto en una prisión víctimas de envenenamiento, en tanto que otros dos fueron asesinados en julio, aunque sus cuerpos fueron identificados posteriormente. Paulo R. M. de 19 años y Felipe S. L. de 18 , fueron asesinados supuestamente envenenados por una mezcla de cresol, cocaína y viagra, conocido como un «cóctel de la muerte» y utilizada por miembros del grupo delictivo  Primer Comando Capital (PCC).

La familia del niño asesinado había llegado a Sao Paulo pocos meses antes del crimen para trabajar en la industria de la confección y, tras la muerte del menor, decidió regresar a Bolivia.

“El Comando es la voz del crimen y eso (asesinato de niños) no lo vamos a admitir”, refiere otra parte de la nota.