Treinta y cinco familias de Rodeo que llegaron a la Gobernación de Oruro el jueves, decidieron quedarse en este lugar hasta que la ministra de Autonomías, Claudia Peña, y el titular del Instituto Nacional de Reforma Agraria lleguen para dar solución el conflicto de límites que enfrenta a orureños y potosinos.
“Seguimos aquí y no nos vamos a mover hasta que lleguen; cómo el Presidente trabaja hasta los fines de semana, vamos a esperar que vengan sus ministros para solucionar el problema de límites”, dijo a La Razón Milán Arcaine, dirigente de la comunidad orureña de Rodeo.
Estos comunarios denunciaron que campesinos de la comunidad Coroma, de Potosí, sembraron 50 hectáreas de quinua en el terreno que está en disputa, violando un acuerdo entre ambos departamentos.
Potosí y Oruro reclaman para sí la jurisdicción de 350 hectáreas de tierra apta para el cultivo del grano andino, sobre las que pesa una restricción administrativa que prohíbe su aprovechamiento por cualquiera de las dos partes mientras se resuelva el conflicto limítrofe.
Arcaine advirtió de que si hasta el lunes, 14 de octubre, no hay una respuesta favorable al único punto que plantean los rodeeños, podrían declararse en huelga de hambre en la misma gobernación; entonces, “el problema se puede agravar, hasta ahora estamos en una movilización pacífica”, recalcó.
“Vamos a convertir el hall de la Gobernación en una vivienda; vamos a traer a nuestros hijos, nuestras gallinas y nuestros animales y nos vamos a quedar a vivir aquí (Oruro) si no nos escuchan”, amenazó. Potosí también reclama la solución al centenario conflicto de límites y esta demanda es uno de los puntos de un pliego regional que será discutido la próxima semana con el Gobierno.