Vendedoras siguen en el Cruce de Villas
Menos clientela de lo habitual acudió ayer a la feria 31 de Octubrque se niegan a ingresar al nuevo mercado Kollasuyo.
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Más de 50 guardias municipales se apostaron ayer desde las 06.20 en el Cruce de Villas para realizar una campaña educativa y evitar que los vecinos de ese lugar continúen comprando al paso a los vendedores de la feria 31 de Octubre que se niegan a ingresar al nuevo mercado Kollasuyo.
En competencia, las comerciantes, megáfono en mano, empezaron a invitar a las caseritas para que, desobedeciendo lo que pedían los guardias municipales, continúen comprando en la calle. Para atraer clientes, ofrecían precios más bajos.
El mayor Miguel Ángel Zambrana, encargado de ese contingente municipal y de otro policial, pidió a las señoras mantener el orden y evitar enfrentamientos. “No se les prohíbe que vendan. Queremos que ingresen al mercado Kollasuyo, porque existen lugares para ellas, pero se niegan rotundamente”, dijo.
Marcela Santander, representante de la Asociación 31 de Octubre, manifestó que son 160 vendedoras en total, de las cuales 46 son estables durante toda la semana, y 114 sólo acuden los sábados y domingos a vender.
Teresa Sánchez, de la comisión del sector carniceras, apostada en el mercado Kollasuyo asegura que de las 46 vendedoras de la 31 de Octubre, ya ingresaron 25, así que sólo resta que entren 21 verduleras, que tienen disponibles espacios para ellas.
“Se han encaprichado y ahora buscan pretextos para no ordenarse. Ellas quieren un lugar para todas las feriantes cuando en realidad sólo vienen los fines de semana”, justificó.
Hasta el cierre de edición (16.00), la compra y venta se desarrollaba de forma normal, aunque se notó un número menor de clientes al que habitualmente asisten al lugar.