Acceso a servicios en Achocalla es deficiente
En diez municipios hay insatisfacción con la calidad de los servicios básicos
Los pobladores del municipio de Achocalla, La Paz, tienen el menor porcentaje de acceso al agua potable (sólo el 20%), conexión de alcantarillado y saneamiento básico (el 1,2%), recolección de basura (6,7%) y conexiones de gas domiciliario (0%), reveló una encuesta de percepción sobre servicios básicos efectuada por el Programa de Apoyo a la Democracia Municipal (Padem) en 11 municipios.
La boleta se aplicó a 2.605 personas de los municipios capitales de Oruro (300), Sucre (300) y Potosí (300), y en las ciudades intermedias de El Alto (405), Viacha (150), Achocalla (150), Huanuni (200), Llallagua (200), Quillacollo (200), Tiquipaya (200) y Sacaba (200), entre julio de este año, informó José Luis España, representante del Padem.
“La encuesta nos muestra que desde la percepción de la ciudadanía se tiene acceso a los servicios de electricidad agua potable y alcantarillado a excepción del municipio de Achocalla. Eso se puede explicar como una consecuencia de la crisis de gobernabilidad que ha atravesado en los últimos años este municipio”, explicó.
Los datos de la encuesta fueron dados a conocer en el Foro Internacional de Desarrollo Urbano y Cohesión Territorial, que se realizó entre el martes y miércoles, en Santa Cruz, dentro del panel temático sobre Servicios Públicos en Áreas Urbanas.
En la encuesta también se consultó el nivel de satisfacción con los servicios provistos. Sobre una calificación de 10 (máxima), los servicios de agua potable y alcantarillado obtuvieron 3,6 y 3,4, respectivamente.
Hay preocupación por los cortes de agua, el mantenimiento de alcantarillas y desagües, las posibilidades de quejarse y reclamar por la prestación de un servicio deficiente. La gente demanda el mantenimiento de las cañerías y que se evite el corte del suministro. La encuesta también hizo un relevamiento sobre acceso a salud y educación (50 y 56%).
Hay 5 de 10 bolivianos en capitales
Detalle
Las nueve ciudades capitales departamentales y El Alto albergan a cinco de cada diez bolivianos (47,5%). La cantidad de ciudades intermedias se triplicó de 20 en 2001 a más de 60 en 2012. Las áreas metropolitanas de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz concentran al 46,15% de la población de Bolivia.
Bolivia cambió de rural a urbana
Según los cuatro censos de población y vivienda que se realizaron en Bolivia, el país pasó de tener una población predominantemente rural a urbana, por lo que la provisión de servicios básicos es un desafío, destaca un informe del Programa de Apoyo a la Democracia Municipal (Padem). El documento fue presentado durante la realización del Foro Internacional de Desarrollo Urbano y Cohesión Territorial, que se llevó a cabo en Santa Cruz.
Para la ministra de Autonomías, Claudia Peña, ninguno de los anteriores gobiernos trabajó en políticas públicas dirigidas a los territorios urbanos ni a la atención a los flujos migratorios internos, por lo que la migración campo-ciudad promovió la consolidación de espacios de desequilibrio, que se reflejan en la falta de acceso a servicios básicos, salud, educación, entre otros.
De acuerdo con el censo de 1900, la población rural alcanzaba al 85,7% y la urbana al 14,22%. En 1950 la primera llegó al 74,14% y la segunda aumentó al 25,86%.
Proceso. En el censo de 1976, las cifras casi se emparejaron pues los habitantes rurales llegaron al 58,34% y los urbanos al 41,66%. En 1992, los números comenzaron a invertirse y el porcentaje de la población rural se redujo al 42,45% y la de las urbes aumentó en 57,55%. En 2001 la rural cayó al 37,6% y la urbana creció al 62,4%.
“Los centros urbanos se crearon sobre la base de la improvisación. Más del 51% de la población vive en 21 municipios, donde se concentra la demanda de servicios. Estas zonas son poblaciones demográficas social y culturalmente heterogéneas, con discontinuidades y procesos de diferenciación entre zonas”, dijo Peña.
Si bien reconoció que hasta la fecha no se tienen los resultados del Censo de Población y Vivienda 2012 sobre la cobertura de servicios básicos, aseguró que hubo avances. “El tratamiento de los problemas emergentes requieren atención inmediata y esfuerzo mancomunado”, sostuvo.