La timidez del sol de las 06.45 se siente en el barrio cochabambino de El Mirador. Desde allí se tiene una vista panorámica de Cochabamba. “Soy privilegiado”, asegura Ciro Felipe Zabala Canedo, el candidato del MAS para senador de Cochabamba. El médico abre las puertas de su casa al equipo de Animal Electoral de La Razón.
“No desayuno”, comenta y luego explica el itinerario del día. Despertó a las 06.00 y su primera acción fue tomar un medicamento que impide ingerir alimentos dos horas antes y dos horas después de haberlo tomado. El tiempo que tardaría en desayunar se suple con otra actividad. “Reviso mis correos” y “me informo”.
En la sala existen varias fotografías de familia. “Tengo 35 años de casado y tres hijos, el primero es ingeniero, la segunda médico y el tercero artista”, describe. Su esposa Rosario es médico también. “Es oftalmóloga”, dice. Sobre la decoración, “aquí todo es japonés”, comenta tras recordar que hizo su especialidad en Japón y trabajó de cerca con la cooperación nipona; confiesa que varios ciudadanos de ese país visitan la vivienda.
Zabala habla japonés, portugués. “Entiendo quechua gracias a Dios y hablo lo necesario para comunicarme con mis pacientes”.
El gastroenterólogo nació en España durante uno de los viajes de sus padres, creció en Cochabamba; fue director del hospital Gastroenterológico Boliviano Japonés y es docente en la Universidad de San Simón, tiene 42 años en el oficio.
Sale temprano para evitar el tráfico. Lleva un jazmín que cortó de su jardín. “Siempre corto dos, uno para regalo y otro para mi oficina”, anticipa mientras toma el volante de su camioneta.
Una entrevista en una red televisiva es la primera actividad. Llega Federico Ávila, el humorista de Fico’s Show. “Estoy sufriendo por ti”, le dice éste. Ríen.
— “Me haces competencia”, afirma Zabala.
— “¿Quién se va a postular como alcalde?”, pregunta Fico.
— “Si supieras”, responde tras recordar que la incursión de Alberto Gasser (un actor que fue prefecto de Cochabamba por el MNR) casi mata a Champagne Show.
— “Me han contado que me están medio sugiriendo para integrar filas”. Zabala ríe, Gasser fue su cuñado. “Con él también hice teatro”, rememora Fico y reflexiona: “No es buena combinación humor con política”.
Es hora de entrar al set. Las respuestas son cortadas, hay premura por terminar el diálogo y al finalizar la presentadora le dice: “Candidato, el ciudadano quiere proyectos reales”. “Hay que confiar”, contesta Zabala.
Un breve paseo por la Plazuela de la Recoleta disipa la tensión e invita a desayunar. Api amarillo con pastel y observa en la televisión a Carlos Romero en otra faceta, jugando. “Es el más promocionado”, indica y añade que los uninominales y plurinominales deberían participar más en esos programas de entretenimiento.
De camino al centro surge la temática vinculada con sus polémicas declaraciones referidas a las mujeres. “Apuntaron para sacarme”, afirma. La declaración de Zabala, que se reflejó en los diarios fue: “Se debe enseñar a las mujeres cómo comportarse para evitar feminicidios”. La declaración se produjo en el programa Noche a noche, del canal 21.
Lo que ocurrió “fue algo fuera de contexto, una guerra sucia”. Le advirtieron que no fuera a ese espacio porque, según le anticiparon, “está financiado por (Arturo) Murillo, candidato de UD”. Ahora cree que cualquier cosa que hubiera dicho esa noche hubiera tenido el mismo efecto. Zabala explica que para evitar la inseguridad enseña a sus estudiantes a defenderse. “Soy docente de Farmacología, pero les enseño también defensa personal como la cosa más importante para evitar la inseguridad de la mujer, no el feminicidio”, aclara. Asegura que “hoy el video más visitado (en internet) es el de una chica que se defiende y le saca la mugre a su agresor; es un tema posicionado”.
“No soy papanatas, he respondido lo que dicen los foros internacionales”, asegura, pero sus palabras —señala— se han “usado mal” por el efecto que causaron en las redes sociales, incluso con la tendencia que pedía que Zabala deje las listas de postulantes.
“Hay 42 personas que trabajan para Murillo, armaron su página en Facebook y Twitter; bombardearon. El titular replicado apareció a las tres de la madrugada. El programa terminó a las 23.00, se reunieron, escucharon todo y sacaron el titular perfecto para decir ‘éste es un imbécil, qué intelectual’”, cuenta.
Una conferencia para aclarar el tema no logró el cometido. Los consejos y observaciones lo impulsaron a pedir disculpas en una segunda conferencia que cerró el debate. “Mi hermana me dijo que la palabra mujer en un político no existe, lo que digas de la mujer te ha liquidado. Cuando hablas de feminismo debes tener cuidado porque hay feministas neoliberales”, le aconsejó al galeno.
El otro conflicto. “La gente leyó solo el titular” y surgió la crítica. “Lógico, vivimos en una sociedad 100% machista, patriarcal y en Cochabamba mil veces peor todavía. ‘Si me aporrea y me pega, es porque me quiere’. El problema más serio es que la mujer no denuncia, mientras no denuncie no habrá seguridad ciudadana ni prevención”, dice. La polémica tuvo su lado más amable. “He salido en CNN y no me han sacado la mierda; hemos sido conocidos en todo el mundo, esta ciudad no necesitaba que me conozcan, pero nadie sabía que Ciro Zabala era senador por el MAS y todo el mundo se ha enterado”, expresa.
Por la mañana estuvo en una radio y se reunió con periodistas para explicar sus planes. Entre ellos, el tren que recorrerá desde Sacaba hasta Sipe Sipe y, claro está, la conclusión del histórico proyecto de dotación de agua Misicuni.
Cerca de las 10.05 llega al Gastroenterológico, la vendedora de api lo saluda y él indica que la extraña. La vendedora de empanadas lo ve. “Cuántas va a llevar”, pregunta. Las enfermeras, internas, médicos, todo el personal femenino celebra la visita; Zabala es bien acogido en el hospital que administró varios años, tanto que le piden ayuda para solucionar un problema , pero una llamada provoca la salida del médico hacia la Gobernación, donde se reúnen el ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, y representantes de universidades para tratar el plan de la “ciudadela del conocimiento”.
Después de la reunión, de vuelta a la campaña. Manifiesta que no es fácil en la zona norte, pero ya ganó algo de terreno. Ya en el hospital y antes de abandonarlo, sus seguidoras le exigen “recuerditos”.
¿Qué quieren comer?, pregunta. Ofrece almuerzo universitario y desde un taxi le gritan: “¡Doctor, lo buscamos!”. Es el equipo de prensa de Abya Yala Tv, que lo aborda para hablar de Régimen Penitenciario, los conflictos en El Abra.
A las 14.30 la cita es en la Casa Azul. Sostiene reuniones de coordinación el resto de la jornada con su grupo de campaña. Luego prepara el material para la entrevista nocturna en el canal universitario. Debe, además, coordinar la proclama de aspirantes y visita del presidente Evo Morales.
“Otros candidatos, para ser opositores, deben tener propuestas, no tienen, por tanto no son oposición”, apunta en la entrevista. “No nos quebrarán” señala y después recuerda la polémica entrevista en el canal 21 con una frase: “Apuntaron mal, yo no estoy muerto”.
Al término de una agotadora jornada, en la que además tuvo que presentar, en varias ocasiones, el plan de gobierno que preparó el MAS para el desarrollo de Cochabamba, Zabala agradece la compañía de Animal Electoral. Asegura que la tarea que ese día cumplió el equipo periodístico le recordó sus tiempos de estudiante, cuando tomaba nota de todo para no perder detalle. “Ya no los torturo”, apostilla y se despide. “Voy a dormir”, anticipa y luego camina rumbo a la camioneta con la que volverá a El Mirador, a observar su Cochabamba querida.