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En Sopocachi se sienten inseguros, pese a controles

El programa Sopocachi Zona Segura bajó la delincuencia en este barrio en 50%, según informó el jefe de la Unidad Zonas Seguras de la Alcaldía de La Paz, Fabrizio Mariaca. Sin embargo, los vecinos continúan sintiéndose inseguros y denunciando la existencia de violencia y ebrios callejeros.

“Existen dos tipos de opiniones. Un grupo de gente piensa que sí ha mejorado a partir de la aplicación del plan, no es un pensamiento viejo, es de junio de este año; y un segundo grupo todavía piensa que Sopocachi no es totalmente seguro, como sugiere el nombre del plan. Lo que pasa es que esperan sentados a que sea un lugar invulnerable”, explicó Mariaca.

En un sondeo realizado por diferentes calles de este barrio paceño, La Razón halló opiniones que aún resaltan la inseguridad de la zona, aunque otros hablan de leves mejoras.

“Me parece que la Policía no hace las rondas por todos los sectores, no sé si es una falta de coordinación con la Alcaldía respecto al plan, pero éste no está funcionando, siguen los asaltos, las peleas y las borracheras”, afirmó Lorena Díaz, vecina de la calle Ricardo Mujía.

Para Raúl García, Sopocachi ha mejorado sólo en algunas calles y sectores. “Es un programa que ayudó sobre todo en lo que significa los alrededores de la plaza Abaroa, pero en otros aún es peligroso, creo que esos detalles se deben ajustar”.

Otra de las vecinas, Daniela Lizarazu, que vive cerca de la plaza Abaroa, relató que hace dos semanas vio en ella a una adolescente desnuda, recostada en el césped. “Eran cerca de las 11.00, la Policía no se percató ni los que pasaban. Nadie se inmutaba, como si esto fuera normal y cotidiano”.
Según David López, todos los días se ven o escuchan grescas y peleas. “Ver sangre en las veredas es normal, es como parte del adorno de los fines de semana, sobre todo en sábado”.

La Razón realizó un recorrido por la zona el viernes por la noche, entre las 22.30 y 23.30. Entonces, se pudo observar un gran movimiento de personas. Al menos, el 70% eran jóvenes, que se dirigían y salían de diferentes locales entre discotecas, karaokes y puntos de encuentro donde se expenden bebidas alcohólicas.

Ni en la plaza Abaroa ni en las calles se vio grupos de personas que beban en las calles, aunque sí había ebrios deambulando. Tampoco se vio rondas policiales.

Riesgo. Algunas de las calles estaban completamente oscuras y silenciosas. Intentar acercarse a una persona para preguntar sobre la seguridad en la zona sólo causó temor y rechazo.

Entre los logros conseguidos por el plan municipal, que se implementó en 2009, Mariaca rescató que se pudo recuperar la plaza Abaroa, que antes estaba copada por jóvenes que bebían en sus banquetas o aceras. También dijo que las calles 20 de Octubre, Rosendo Gutiérrez y Fernando Guachalla ahora son más seguras que antes del plan.

Además, indicó que se cerraron 15 locales de expendio de bebidas alcohólicas que funcionaban de manera clandestina en este barrio.
Pero aun así la gente tiene opiniones contrarias al plan. Al explicar las percepciones adversas, Laura Mangiarotti, directora de Prevención de la Alcaldía de La Paz, comentó que el haber puesto en marcha un programa de zona segura y haber creado expectativa en la gente generó efectos contraproducentes, porque los medios de comunicación magnifican cuando existe un asalto y preguntan si este barrio es seguro o no, pero soslayan el hecho de que la gente involucrada está caminando en estado de ebriedad entre las 03.00 y 04.00.

Charlas en colegios y entidades

El programa Sopocachi Zona Segura realizará talleres y charlas de sensibilización en unidades educativas, institutos y universidades. Su intención era hacerlo con los vecinos de este barrio, pero los encargados de ejecutar el plan aseguraron que al hacerlo “puerta a puerta” no fueron recibidos por ellos.
Intervienen otras 4 zonas

El programa municipal Zonas Seguras se extendió,  desde noviembre de 2012, a las zonas Calacoto y Villa Fátima, y lo hará en esta semana a San Sebastián El Rosario y 14 de Septiembre Callampaya.

En Calacoto se identificó  la apropiación de vías y espacios públicos por parte de jóvenes que bebían, peleaban e incluso tenían relaciones sexuales, como en la plaza Balaguer.
 “Se logró rescatar esta plaza y como anécdota debo mencionar que pasé a las 22.00, hace poco, y pude ver a papás haciendo columpiar a sus hijos. Es

decir que ya es un lugar más seguro”, comentó el jefe de la Unidad Zonas Seguras de la Alcaldía de La Paz, Fabrizio Mariaca.
Respecto a Villa Fátima, la  directora de Prevención de la municipalidad, Laura Mangiarotti, sostuvo que la dificultad en este barrio es la presencia de locales clandestinos, donde se provee no sólo de bebidas alcohólicas, sino también de droga y de servicios sexuales.

La evaluación de los logros alcanzados por el programa Zonas Seguras en estos dos barrios se efectuará por lo menos en un mes más.
Mangiarotti detalló que los dos nuevos sectores incluidos  sufren la expansión de locales clandestinos con expendio de bebidas alcohólicas y la proliferación de comercio sexual.

“El factor fundamental para la inseguridad ciudadana en definitiva es el consumo de alcohol; no queremos cerrar locales, queremos normar a los legales y que éstos mejoren en su calidad de atención”.