Rotura de ducto y fuga de GLP obliga a evacuar a 228 familias
Peligro. Los desalojados del Plan Cuatro Mil de Santa Cruz pasaron la noche en carpas
El cierre de la válvula del km 24 del ducto que conecta la Planta de Separación de Líquidos Río Grande con Santa Cruz de la Sierra permitió controlar a las 17.00, una fuga de Gas Licuado de Petróleo que obligó a evacuar a 228 familias del Plan Cuatro Mil.
La emergencia comenzó a las 09.35, cuando el operador de un tractor de la empresa Apolo SA, que pavimentaba el Distrito 12, dañó la tubería y ocasionó la fuga masiva y a presión del carburante. El accidente generó pánico entre los vecinos, debido al riesgo de que cualquier chispa hiciera explotar el propanoducto.
YPFB Transporte, subsidiaria de la estatal petrolera, cerró la válvula con el fin de disminuir el flujo del carburante almacenado a lo largo de la línea y puso en marcha un plan de emergencia para evacuar 70 viviendas de las unidades vecinales 256 y 252, ubicadas en un radio de 300 metros a la redonda, informó en un boletín.
También conminó a los vecinos a apagar sus celulares, a no encender las luces de sus viviendas, la cocina, el motor de los vehículos, cigarrillos, a evitar cualquier chispa y alejarse del lugar de manera inmediata.
Miedo. Sin embargo, al principio los moradores de las dos unidades vecinales del Plan Cuatro Mil, sector Los Lotes, se negaron a dejar sus casas por temor a que fueran saqueadas. Gendarmes municipales, bomberos, militares y policías los persuadieron, luego acordonaron y aislaron el área.
La fuga se extendió hasta pasadas las 18.00. Si bien los bomberos confirmaron que el problema fue controlado a las 17.00, el riesgo seguía latente.
“Alrededor de 90 militares, la Policía y la Gendarmería coadyuvaron en la evacuación de la gente que vive en los alrededores del ducto dañado, muchos no querían abandonar sus viviendas”, sostuvo el jefe de la Unidad de Bomberos Municipales, capitán José Argandoña. La energía eléctrica fue cortada y las familias —unas 1.100 personas— fueron trasladadas a carpas instaladas en zonas más seguras del Distrito 12.
“El Gas Licuado de Petróleo (GLP) es muy inflamable y esto dificulta la operación de los técnicos para subsanar la avería. La petrolera acordó que introducirá gas natural para trabajar en la reparación”, explicó Argandoña anoche.
Los vecinos forzados a abandonar sus viviendas, contaron que las labores escolares en la unidad educativa Túpac Katari, fueron suspendidas a raíz de la densa nube de GLP que escapaba de la tubería averiada.
El responsable de YPFB Transporte, Ramón Nava, dijo que la subsidiaria, cerró de inmediato la válvula del kilómetro 24 del ducto con el fin de disminuir el flujo de GLP que proviene de la Planta de Río Grande. Nava señaló que la fuga fue controlada, aunque el gas que se encontraba en la tubería siguió saliendo durante horas.
Entonces habilitó dos zonas de venteo y de manera paralela instalaciones provisionales para la quema controlada de GLP en áreas que no representen riesgo. Hasta anoche, personal de la subsidiaria de YPFB continuaba trabajando para sellar definitivamente la rotura de la tubería y evitar la fuga de gas.
La empresa se comprometió a proveer “de todo el soporte necesario a la población evacuada”, como alimentación, agua y hasta medicamentos, si lo requieren. Los evacuados no retornarán a sus viviendas hasta que se disipe el GLP. Algunas familias decidieron alojarse en casas de sus familiares para no pasar la noche en las carpas y hubo quienes se dirigieron a alojamientos.
Una vez remediado el problema, YPFB Transporte dará a conocer las pérdidas ocasionadas por la imprudencia del operador de la empresa Apolo S.A. No se informó si esa firma correrá con los gastos ocasionados por la emergencia o si resarcirá los daños y perjuicios ocasionados a la transportadora.
