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Niños producen panetones para tener ‘buena Navidad’

La Ciudad del Niño ya comenzó con la tradicional producción y venta de panetones cuyos fondos permitirán a más de 600 menores de hogares tener “una buena Navidad”. El ingrediente especial es el cariño que le ponen los niños y adolescentes en la elaboración del producto.

Ruddy, Julio y Cristhian son tres de los más de 600 niños y adolescentes que viven en los hogares infantiles del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges). A ellos los diferencia la labor que realizan este año en el horno del albergue Ciudad del Niño, pues están encargados de producir los panetones que serán vendidos para favorecer a niños huérfanos, víctimas de violencia y de escasos recursos.   

Con las instrucciones del maestro panadero Félix Humérez, ellos empiezan a preparar la masa a las 09.00, desde hace una semana. Hasta ayer tenían 1.200 unidades listas y en trabajo de empaque para su venta. Con gran expectativa, informaron que la meta de este año es comercializar 10.000 panetones y lograr más ingresos que beneficien a los hogares.

La Razón los acompañó en su trabajo de empaque, y el delicioso olor de las masas inundaba el ambiente. Humérez aseguró que se trata de un panetón muy especial, que además de contener frutas en abundancia, elementos de primera y una receta propia, posee un ingrediente particular, que es el “inmenso cariño de los niños que lo preparan”.

El buen ambiente y las anécdotas con las generaciones de ayudantes que pasan cada año por el horno fueron otras características. Por ejemplo, hace algún tiempo, “algún travieso” elevó la temperatura programada del horno y en la espera empezó a salir humo negro; entonces, asustados comenzaron a sacar las masas. “Nos daba vergüenza, pero después fue gracioso, fue la única vez que quemamos los panetones, todos estaban negros, y lo peor fue que no nos dimos cuenta a pesar de estar sentados frente al horno”, relató entre risas Humérez, quien lleva más de 20 años en el hogar.

Trabajo. Cristhian, el más pequeño, contó que le gusta ser panadero e incluso tiene planes para dedicarse al oficio en un futuro. Pero él no es el único, pues el maestro panadero indicó que fueron varios quienes “le agarraron el gusto” y actualmente mantienen a sus familias con este trabajo.

Los niños tienen sus “caseros tradicionales”, que ya les hicieron los pedidos, tal el caso de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), la Caja Nacional de Salud (CNS) y la misma Gobernación de La Paz. Ahora, esperan recibir más pedidos por unidad y por mayor, en el caso de empresas.

¿Dónde los venden?

El Alto

Las personas interesadas pueden acudir a la regional del Sedeges en El Alto, ubicada en calle Raúl Salmón, número 100. Teléfono: 2821869.

La Paz

En La Paz se venden en la oficina departamental del Sedeges, en la calle Almirante Grau esquina Rigoberto Paredes, zona San Pedro. Teléfonos: 2490852 y 2488222.

Fondos ayudarán a 600 niños

Los montos recaudados serán destinados a la compra de juguetes para 600 niños de los hogares infantiles. El precio del panetón es de Bs 25 por unidad. “La ganancia de la venta de panetones servirá para que los niños tengan una buena Navidad porque les vamos a comprar juguetes; por eso pedimos que los compren”, indicó Cristina Rojas, directora del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges).

Jenny Zárate, administradora del hogar Méndez Arcos, dependiente del Sedeges, agregó que, dependiendo de la venta, se destinará el dinero a las mejoras de los ambientes en los que viven los niños y a la compra de medicinas que necesitan algunos de ellos.

“Atendemos también a niños con algún síndrome y retardo mental, ellos necesitan medicamentos. Con la compra de un panetón que es económico y delicioso se hará una gran ayuda a bebés, niños y adolescentes de hasta 17 años”, dijo Zárate.