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Romero: Sensación de inseguridad y criminalidad son cosas distintas

El que siete de cada diez habitantes del municipio de La Paz crean que la urbe es un lugar poco seguro para vivir no guarda relación con la tasa de criminalidad, ni con el comportamiento criminal en esta ciudad, sostuvo ayer Carlos Romero, titular de la cartera de Gobierno.

“Nos da una percepción de inseguridad muy importante, pero no toma en cuenta todos los factores de medición”, añadió la autoridad. El jueves, el Observatorio La Paz Cómo Vamos presentó los resultados de la tercera encuesta de percepción ciudadana sobre la calidad de vida en la urbe.

A la consulta de si la ciudad de La Paz es segura para vivir, el 66% respondió que es poco segura; 10,7%, nada segura;  frente al 22,3% que cree es segura y el 0,10% que dice que  muy segura. Entre los que sienten que  la urbe es poco segura y nada segura suman el 77%. La encuesta fue elaborada por Ruizmier Consulting que entrevistó a 1.000 personas en octubre.

A la consulta de, ¿cuáles cree que son los cinco problemas más importantes de La Paz?, el 83,5% respondió que la inseguridad debido a la delincuencia; 44%, el consumo de bebidas alcohólicas y 40,9%, el aseo urbano.

Distinto.  “Que el 83,5% sienta que la inseguridad es el principal problema de La Paz es una percepción muy contundente”. Sin embargo, “no es lo mismo preguntar a una persona sobre la problemática de la inseguridad a preguntarle si fue víctima de un delito”, apuntó el ministro.

“Es como si me cuestionaran si el desempleo es un problema. Voy a decir que sí porque mientras no haya empleo pleno, siempre habrá un margen del problema, pero eso no mide adecuadamente si me siento empleado o desempleado o sostenible en mi trabajo”, insistió.

La Encuesta de Victimización del Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana, que depende de Gobierno, publicada en 2011, da cuenta que en la ciudad de La Paz cuatro de cada diez hogares fueron víctimas de algún delito, cantidad que se halla por debajo de Cochabamba y de El Alto, con cinco hogares de cada diez.

“La Paz presenta los niveles de victimización más bajos del conjunto”, destacó el estudio. “En términos porcentuales, presenta el 17,6% menos de hogares víctimas que en Cochabamba”, recalcó.

La encuesta del observatorio hizo énfasis también en la falta de personal y patrullaje policial.  El caso más representativo es el de la Estación Policial Integral (EPI) de La Merced, construida y equipada por el Gobierno Municipal de La Paz.

“No vienen a la zona, sólo patrullan por Villa Fátima, parece que con el plan Chachapuma los han destinado a otro lado, tienen vehículos, pero sólo están ahí”, dijo Octavio Pari, presidente de la junta vecinal. El coronel Carlos Coritza, comandante de esta EPI, confirmó este hecho. “Las zonas han crecido de tal manera que necesitamos el incremento del personal”, manifestó.

Para equilibrar esta situación, el Gobierno anunció una “reingeniería” policial. “Tenemos que evaluar la distribución territorial en cada capital de departamento. El estándar internacional señala que debe haber un policía por cada 250 personas, en nuestro país tenemos un policía por cada 320 personas, hay déficit de recursos humanos”,   manifestó Romero.

Falencias en la EPI de La Merced

Datos

El Gobierno Municipal de La Paz entregó 12 motocicletas hace unas tres semanas a la Estación Policial Integral (EPI) de La Merced, que hasta ahora no fueron usadas. “Ya estamos habilitando a los guardias suficientes (no lo hicimos) por el trámite de licencia de conducir”, justificó el coronel Carlos Coritza, comandante de la EPI, quien sostuvo que requiere de al menos 100 uniformados más para hacer un efectivo control y garantizar la seguridad.