Cada fin de año, mujeres y niños de escasos recursos llegan como cuentagotas a la ciudad de La Paz desde comunidades alejadas de Potosí y Oruro. Su propósito es aprovechar el ambiente navideño, como doña Basilia, que espera regalos para sus pequeños.
Hace una semana llegaron ella y sus dos hijos: Vilma, de seis años, y Cristóbal, de dos. Dejaron su natal Cachi, una comunidad pobre del norte de Potosí. Ella contó que es la primera vez que los tres conocen la ciudad y que el motivo de su visita es recibir alguna ayuda y regalos para los niños.
“Nosotros cultivamos la papita, pero la cosecha de este año ha sido mala por la falta de lluvia en Cachi. Nos hemos quedado sin plata y me da pena por mis hijos porque ya viene Navidad. He ido a golpear (las puertas de) las casas y no me quieren dar trabajo con guaguas”, relató Basilia.
Contó que en su comunidad hay muchas familias que acostumbran a viajar a La Paz en diciembre y regresan en enero con bolsas de comida y juguetes. “Ellos dicen que van a buscar la Navidad y yo también he venido para eso, quiero que mis hijos tengan regalos porque sólo somos los tres”.
Posada. Esta familia no conoce a nadie en La Paz, ni la ciudad misma; llegó con lo poco que pudo ahorrar de la “mala cosecha”, y desde el anterior sábado busca la forma de cobijarse dentro de la Terminal de Buses. Durante el día, los tres se sientan en el puente de la calle Potosí.
“A veces las señoras me insultan, me dicen ‘floja, por qué no trabajas’ y les respondo que me den trabajo, y no dicen nada. No saben y me tratan así, sin saber. Si los juguetes de Navidad llegaran a mi pueblo, mis hijos y yo no hubiéramos venido, pero todos los regalos son en las ciudades”.
Cuando la noche llega y se van a la terminal, Basilia y sus hijos se encuentran con sus paisanos y otras mujeres que llegan desde Oruro, según le comentaron. Todos esperan los días previos a la Navidad para hacer las filas en los puntos donde las campañas entregan los regalos recaudados.
“Los tres estamos atentos; ni bien nos digan cuándo, vamos a ir temprano a hacer fila para luego regresarnos al pueblo. No me voy a ir sin regalos para mis hijos, y sé que llegarán más como nosotros por lo que me han dicho”, expresó. Además, esperan que se abra el albergue de la Alcaldía para ya no pasar frío. El jefe de la Unidad del Brazo Social de la Alcaldía, Martín Rengel, anunció que está programado para el 16.
Albergue de La Paz recibirá 350 indigentes
La Alcaldía ultima detalles en el albergue que recibirá este año a 350 indigentes, que llegan cada fin de año. “El albergue se abrirá el 16 de diciembre y está previsto acoger a 350 indigentes; se priorizará a niños, ancianos y mujeres en gestación”, informó ayer el jefe de la Unidad del Brazo Social de la Alcaldía, Martín Rengel. Adelantó que el centro de acogida dará cobijo y alimentos. Para este año se coordina la posibilidad de brindar servicios de salud primaria.
“Los indigentes que albergamos dicen habitualmente en sus fichas sociales que vienen a la ciudad por juguetes y donaciones”, dijo. Agregó que, como cada año, se gestionará con diferentes grupos la ayuda a las personas del albergue. La población que desee ayudar con comida o trabajo voluntario puede llamar al 2319905.
Rengel recordó que en la semana se aprobó una ley municipal que declara el 20 de diciembre como Día de la Solidaridad y el Albergue, tornándose en una de las actividades del mes. Ese día se ofrecerá un apthapi y coreografías de 200 jóvenes que emitirán mensajes de concienciación en el paseo de El Prado.